Magistrados y vocales creen que la respuesta de Lesmes a la injerencia del Gobierno es "pobre e insulta su inteligencia"

Actualizado: martes, 23 diciembre 2014 12:49

La ven como una "metedura de pata" al desaprovechar la ocasión de marcar "líneas rojas" en defensa de la independencia judicial

MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

Magistrados del Tribunal Supremo y vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han lamentado la "falta de contundencia" y la "pobre" respuesta que ha dado su presidente, Carlos Lesmes, a las injerencias del Gobierno en las decisiones judiciales y han visto como un "insulto a su inteligencia" el hecho que les recordara que pueden pedir amparo si ven comprometida su independencia.

Varios magistrados y consejeros, de distintas ideologías, consultados por Europa Press han señalado que la respuesta de Lesmes demuestra que "no ha entendido el espíritu" de su petición y que "ha desaprovechado una ocasión de oro" para defender la independencia judicial y las "líneas rojas que el Ejecutivo no puede traspasar".

A su juicio, el máximo responsable del Supremo y el órgano de gobierno de los jueces ha cometido "una mete dura de pata con la que se pueden radicalizar más las cosas" al remitir una respuesta "burocrática y meliflua" al presidente de la Sala de lo Penal, Manuel Marchena, sin enviar ningún mensaje al Gobierno como le requirieron en un escrito sin precedentes trece magistrados de lo Penal.

En este sentido, ven "torpe" que Lesmes actuara como "parapeto" del Gobierno ya que solo se pedía una declaración pública sobre la "grave situación de injerencia" vivida tras las excarcelaciones de terroristas, entre ellas la de Santiago Arrospide Sarasola 'Santi Potros', en virtud de una normativa europea.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, habló de posible prevaricación, su compañero de Justicia, Rafael Catalá, deseó que el Supremo unifique ya doctrina y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, apeló a su libertad de expresión para manifestar que esto "no se puede entender".

Según las fuentes consultadas, la dimisión de Eduardo Torres-Dulce como fiscal general del Estado es una "manifestación más" de la manera en la que el Gobierno "intenta invadir" el espacio judicial con evidencias que son "intolerables y cada vez van a más".

Otras fuentes, sin embargo, avisan de que un llamamiento al Gobierno hubiera transmitido la idea de que el poder judicial presiona al ejecutivo.

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