Malaya.- Acusado dice que entró en Crucero Banús por "confianza" en Román y sin saber que estaba Roca

Actualizado: lunes, 20 diciembre 2010 17:23

MÁLAGA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ex comisario acusado en el caso 'Malaya', Florencio San Agapito, ha asegurado este lunes que aceptó entrar en la operación Crucero Banús por "una cuestión de confianza" en el ex primer teniente de alcalde de Marbella (Málaga) Pedro Román, al que conocía de pequeño, y ha insistido en que cuando decidió invertir desconocía la parcela a adquirir, la modificación de sus parámetros urbanísticos y que el presunto cerebro de la trama de corrupción, Juan Antonio Roca, era otro inversor.

San Agapito, al que se le acusa de dos delitos contra la hacienda pública y otro de blanqueo, por los que se le pide nueve años de cárcel y multa de más de cuatro millones de euros, ha sido el cuarto procesado en declarar en el juicio contra la presunta trama de corrupción en Marbella (Málaga) y ha respondido a preguntas sobre la operación Crucero Banús, en la que participó con una inversión del 15 por ciento del total.

Según el fiscal, Román "se concertó" con el letrado Juan Hoffman, San Agapito y Roca, para adquirir una parcela sobre la que se conseguiría, con un convenio, un incremento de edificabilidad" para revenderla "garantizándose un beneficio económico muy superior al que resultaría de la reventa en el mercado". El precio de la operación fue de 4,3 millones y el perjuicio para las arcas municipales de casi cinco millones de euros, mientras que los acusados lograron un beneficio de más de seis millones.

El acusado ha explicado que Román le ofreció entrar en la operación a finales de 2001 y ha indicado que entonces no tenía más detalles, apuntando que no sabía "nada de convenios" ni de Planeamiento 2000, sociedad municipal cuyo responsable era Roca, con el que, ha dicho, no habló sobre el negocio y que no puso parte de la inversión a éste, ya que, cuando él decidió invertir "ignora" la participación del ex asesor de Urbanismo.

Respecto a Roca, ha indicado que en aquel momento "a mi me lo presentó Pedro Román y era una persona con la que no tuvimos ningún tipo de relación profesional", asegurando que en verano cuando estaba en Marbella "me lo podía encontrar en un restaurante o en una fiesta de esas de jardín, nos cruzábamos saludos afectuosos y cordiales", ya que, ha dicho, "me parece un hombre simpático".

CONOCIMIENTO DE IMPUTACIONES

Asimismo, ha señalado que Román "a mis ojos estaba libre" en cuanto a imputaciones judiciales. "Si yo hubiera tenido alguna duda que me permitiera, aunque nada más fuera por indicios, pensar que alguna de las personas, y en este caso concreto el señor Román, tenía algún tipo de problemas que se pudiera derivar, tenga la completa seguridad de que no hubiera participado con él", ha sentenciado.

San Agapito ha negado que hablara "ni antes, ni después, ni en medio" sobre la distribución de beneficios ni con Roca ni con la hija de Román, Pilar Román --también acusada--, ya que, tal y como ha manifestado, en este asunto "los únicos" interlocutores que ha tenido han sido Hoffman y Román "que me comunican verbalmente los resultados de la venta" a empresas del empresario acusado José Ávila Rojas, a quien no ha conocido hasta el juicio.

Respecto a la sociedad creada para desarrollar la operación, ha dicho que fue una situación "sobrevenida" y que son Román y Hoffman los que le informan de que se va a gestionar desde una sociedad en Suiza. También se entera en ese momento de la participación de Roca y ha justificado en "la presión del momento" el que dijera en su primera declaración que sabía que éste había estado en prisión, aunque ahora señala que entonces no lo sabía.

Ha señalado que su inversión en la operación supuso un 70 por ciento de lo que había ingresado ese año y ha apuntado que los ingresos anuales en aquella época eran de 400.000 euros. Ha asegurado que no ha hablado "en mi vida" con los administradores de la empresa con la que se desarrolló la operación y ha apuntado que, aunque "puede parecer extraordinario", sólo sabía que había una sociedad en Suiza y sabía que tenía acreditada su participación, pero "esperé acontecimientos".

Por último, preguntado por el letrado de Juan Hoffman si se reunió con algunos jefes de policía o compañeros, ha precisado que "eso es puramente anecdótico" y ha añadido que "era una reunión de mucha gente que se produce tres o cuatro veces al año". También ha afirmado que "no tenía ninguna percepción" en 2001 de la situación urbanística de Marbella.