Manifestación Guardias.- AUGC denuncia que la llegada de Rubalcaba a Interior provocó "un frenazo" en las reformas

Actualizado: sábado, 3 febrero 2007 14:28

Perpinyá: "La Transición no acabará hasta que un presidente obligue a los generales a escribir cien mil veces 'soy un funcionario más'"

MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Joan Miquel Perpinyá, afirma, en una entrevista a Europa Press, que las reformas que se habían emprendido en la Guardia Civil con la llegada del PSOE al poder sufrieron "un frenazo" tras el nombramiento de Alfredo Pérez Rubalcaba como ministro del Interior en abril de 2006.

Según reveló Perpinyá, el texto de reforma del Régimen Disciplinario --promesa electoral del PSOE junto a la regularización del asociacionismo-- es el tercero que ha recibido del Gobierno su asociación y el que menos ha satisfecho a los guardias civiles. Primero les remitió uno el anterior director de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche, después otro el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y en último término el subsecretario de Interior, Justo Zambrana.

Detrás de ese "frenazo", coincidente con el nombramiento de Rubalcaba, hay otros aspectos, según Perpinyá, como el desembarco en Interior de dos "hombres de Bono", el actual director de Policía y Guardia Civil, Joan Mesquida, y el subsecretario del Ministerio, Justo Zambrana, encargado de la interlocución con AUGC en los últimos meses y quien facilitó a la Asociación el texto de Régimen Disciplinario que presentó Rubalcaba ocho días antes de la manifestación del 20 de enero. Con la llegada de Rubalcaba, Perpinya destaca el "apartamiento" de Camacho en el curso de las negociaciones con AUGC.

Según Perpinya, AUGC desconvocó en abril de 2005 una peregrinación de uniforme a la Basílica del Pilar, en Zaragoza, por la promesa del PSOE de acelerar las reformas, algo que no se produjo, ni en ese momento, ni tras la manifestación de abril de 2006 en la Plaza Mayor. Tampoco con la presentación de cerca de 200 quejas por parte de guardias civiles de uniforme al Defensor del Pueblo el 5 de diciembre pasado. "Creo que PSOE jamás ha tenido intencion política de afrontar las reformas y si lo hacen es porque se ven presionados por circunstancias y actuaciones de AUGC", añade Perpinya.

LOS MINISTROS, A VOLUNTAD DE "RETRÓGRADOS INVOLUCIONISTAS".

Tanto las declaraciones de Rubalcaba el día de la manifestación como las posteriores del ministro de Defensa, José Antonio Alonso, defendiendo el derecho de manifestación de los guardias y considerando que no se daba ninguna ilegalidad, ponen de manifiesto, dice Perpinyá, que "los ministros hacen lo que le dicen los sectores retrógrados involucionistas de este país".

En este sentido, Perpinyá añade: "España no va terminar nunca su Transición hasta que algún presiente del Gobierno o ministro coja a los generales de este país, los siente a todos en un pupitre con una cuartilla y un lápiz, y les obligue a escribir cien mil veces: 'soy un funcionario más'".

Perpinyá se muestra de acuerdo en que el Gobierno mostrase la misma firmeza con los generales que mostró en su momento con el general Mena, pero adelantó que "no se atreverá". "Lo más lamentable es que estén claudicando ante un grupo de involucionistas que le dicen lo que hay que hacer o dejar de hacer en la Guardia Civil", añade.

"LA PELOTA ESTÁ EN EL TEJADO DEL GOBIERNO".

Consultado sobre la situación del conflicto con el Gobierno, el secretario general de AUGC revela que el portavoz parlamentario del PSOE le hizo "una oferta de diálogo" el pasado miércoles, y que él mismo al día siguiente entregó en Interior un informe sobre el texto de reforma del Régimen Disciplinario del Gobierno, con el que son "muy críticos". "Pero la pelota está en el tejado del Gobierno. Nosotros estamos abiertos a hablar de esta cuestión y de cualquier otra que afecten a los guardias civiles, pero hay que satisfacer las demandas de nuestro colectivo que no es más que el cumplimiento del programa electoral del PSOE", agrega.

En todo caso, Perpinya considera que en la Guardia Civil "nunca nada volverá a ser igual después del día 20". "Es evidente porque creo que se ha despertado la conciencia social de que hay un problema que nunca ha estado exteriorizado por el miedo de los guardias a hablar, a salir públicamente a contar la realidad de los cuarteles", dice el secretario general de AUGC.

Preguntado por si sus reivindicaciones y posturas calarán en la ciudadanía, el líder de AUGC considera que "la sociedad española entiende perfectamente que el Gobierno está incumpliendo sus compromisos y que no nos deja otra salida que salir a la calle de uniforme".

Además, Perpinyá dice estar "convencido" de que su asociación no hizo "nada ilegal" en la manifestación de la Plaza Mayor. "Nuestra actuación está sujeta a los derechos constitucionales y sin tenemos que pelear en los tribunales para que se reconozca lo haremos, porque es lo que estamos acostumbrados a hacer. Yo no creo que AUGC haya vulnerado la disciplina, ni yo tengo conciencia de haber cometido ningún acto gravemente contrario a la disciplina, como se nos imputa", añade.

Por contra, se considera, junto a sus compañeros, "víctimas de una caza de brujas, de una represión al movimiento asociativo". Y se basa en que "el informe de Asuntos Internos, en el que se sustancia ese expediente, es un informe que ataca el derecho de asociación de los guardias civiles y sugiere la ilegalización de la AUGC".