Ve a su Gobierno capaz de "salir adelante" pese a las dificultades "muy considerables" por el 'no' de ERC
BARCELONA, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, anunció esta tarde en el Parlament que impondrá la mayoría del PSC en el seno del Gobierno tripartito y su voto de calidad a la hora de situar el ejecutivo catalán en favor del Estatut, lo que supondrá, "como ha pasado en algún otro caso, que habrá una decisión que se tome, no por unanimidad, sino por mayoría". Maragall dijo que a ERC le "honra" avanzar que "acatará" el Estatut resultante y se mostró convencido de que el 'no' de los republicanos puede favorecer un aumento de la participación.
En el turno de réplica a los grupos durante su comparecencia en el Parlament, Maragall aseguró que el Gobierno de la Generalitat "no está dividido por el Estatut", sino que "simplemente hay sensibilidades diferentes". "Sin comentarios", se añadió por parte del líder del PP, Josep Piqué.
No obstante, ante el 'no' de ERC recordó que "la ley dice que el Gobierno decide por mayoría" y, en este caso, "hay una mayoría socialista evidente y un voto de calidad del presidente". Así, "lo que pasará en este caso, como ha pasado en algún otro caso --Bracons--, habrá una decisión que se tome, no por unanimidad, sino por mayoría".
ICV defendió la opinión de que "todo el Gobierno" debe hacer suyo el Estatut, mientras que desde ERC no se hizo comentario alguno a la determinación de Maragall y Joan Ridao se limitó a constatar cierto "nerviosismo" en las filas del 'sí', que situó principalmente en CiU, revalidar su apuesta por el tripartito y reiterar que si Maragall se decide por las elecciones anticipadas "estamos preparados para todo".
Maragall admitió que el 'no' de ERC representa "una dificultad muy considerable" para la "buena marcha del Gobierno" pero en respuesta a Piqué no tuvo reparos en asegurar que el Gobierno "no se disolverá" y "es capaz de salir adelante".
Además, se mostró convencido de que el resultado del referéndum será "positivo" y, aunque inicialmente dudó de una elevada participación, apuntó que, gracias a la "eventualidad política" del 'no' de ERC, ésta se verá fomentada y se convertirá la cita con las urnas en algo "ilusionante". Además, dio por hecho una mayor victoria del 'sí'.
LA SORPRESA DEL 'NO' DE ERC.
El presidente de la Generalitat reconoció que el 'no' de ERC "nos ha cogido por sorpresa" e incluso aseguró compartir, junto al PSC, algunos de los "matices" que sitúan a los republicanos en la oposición al Estatut, algo que el portavoz socialista, Miquel Iceta, negó con la cabeza.
En su segunda intervención, Maragall criticó el "lenguaje de clase de párvulos" usado por Artur Mas para dirigirse a su persona y a la demanda de clarificar el calendario electoral le replicó asegurando que "la gente sabe lo que está en juego mejor de lo que nos pensamos". Reiteró que el tripartito es "el Gobierno del Estatut", algo que Mas aseguró "no será nunca por su incapacidad" --la de Maragall--, a quien acusó de dar "alas" al 'no' de ERC.
Maragall replicó a las críticas de Mas argumentando que Catalunya "ha hecho lo que debía haber hecho hace años" y señaló que su Gobierno "ha pagado el precio" de parecer absolutamente obsesionado por la identidad y por si somos o no somos", quedando relegada la percepción de la acción gubernamental. Según Maragall, una vez superado el trámite del Estatut habrá que hacer una "relectura" del Pacto el Tinell para "ver dónde estamos y qué hemos conseguido" y "explicarlo para que la gente lo sepa".
La réplica más contundente de Maragall fue para Piqué, de quien dijo no saber "exactamente qué hace en la política catalana" y hacia el que aseguró sentir "cierta pena". Rechazó todos los ataques del líder popular y le recomendó que "lea la prensa", porque así "sabría que la política europea es enormemente más cruel y afilada" que la catalana y los desencuentros entre los socios del tripartito.
Sobre la remodelación, Maragall concluyó que el nuevo Gobierno es "mucho mejor" que el anterior y constituye "el mejor Gobierno de la Generalitat en muchos años". También justificó las formas en las que ejecutó la remodelación alegando que "la política es dura y muy a menudo es cruel con las personas". Para Maragall, "la buena política es la que reduce al mínimo la crueldad de la misma" y, por tanto, "los cambios se tienen que hacer de prisa y, si puede ser, en semana santa, porque la tensión de los medios de comunicación es menor".
