Maragall pide a ERC que no tenga "miedo" de subirse al "carro" del Estatut

Actualizado: lunes, 30 enero 2006 22:56


BARCELONA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, pidió hoy a ERC un "último esfuerzo" de negociación y que "no tengan miedo de subirse al carro" de un Estatut que consideró "espléndido" y sobre el que "no se puede pedir más". Maragall desvinculó la decisión de ERC del futuro de su Gobierno y aseguró que el tripartito "funciona y lo hace a satisfacción" de los socios. De esta forma, rechazó especulaciones sobre el calendario electoral y confió en que ERC anuncie su incorporación al pacto mañana mismo, o en su defecto antes de que se ponga en funcionamiento la Comisión Constitucional.

Maragall manifestó su deseo de acabar la legislatura y aseguró que "mucho tendría que cambiar la situación" para adelantar los comicios en los que aseguró se presentará a la reelección, acabando así con especulaciones sobre supuestas presiones del PSOE.

En el transcurso de una entrevista en TV3, Maragall tuvo palabras de elogio para el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de quien dijo que "está haciendo por Catalunya y la España plural, más y con más riesgo de lo que se había hecho durante toda la democracia". Consideró cumplida la promesa del presidente del Ejecutivo de aceptar el Estatut que llegue de Catalunya y aseguró que en ningún otro periodo "se había avanzado tanto en tan poco tiempo y en todos los terrenos".

El presidente catalán destacó especialmente el "gesto de gran generosidad" de Zapatero de "darle cancha a un partido que no está en la mayoría, pero que ha prometido que formará parte de esta mayoría" en el Congreso. Para Maragall, el pacto del Estatut ofrece a Zapatero una mayor "solidez en apoyos parlamentarios de cara al futuro".

En este sentido, lamentó la "falta de elegancia" de CiU al intentar desacreditar a Maragall durante la negociación del Estatut y señaló que "la elegancia del PSOE y de Zapatero y el riesgo y la forma en la que el presidente de la Generalitat se ha comportado en el proceso merece otra reacción de CiU".

SOLUCIONAR EL PROBLEMA

Pese a todo, Maragall se manifestó consciente de que el "problema" que supone la posición de ERC "hay que solucionarlo" lo antes posible. Para el presidente catalán, ERC tiene que ser consciente de que "el todo es mejor que la parte y el todo es espléndido", aunque admitió que los republicanos tienen "todo el derecho y casi la obligación de intentar mejorar lo conseguido".

Maragall recordó que "nadie es indispensable matemáticamente" y consideró "políticamente bueno" que la mayoría del Parlament se repita en Madrid. De lo contrario, "habrá un Estatut fantástico pero quedará un sabor agrio que no quiero que se produzca" en el caso que ERC se quede fuera.

Para Maragall, el pacto alcanzado supone un "resultado enormemente positivo" del que destacó que "como sujeto somos una nación; en competencias, me cuesta imaginar tener más, y en financiación se conseguirán al menos unos 3.000 millones de euros más al año". Según Maragall, esa cifra supone "un incremento de casi el 10% en las finanzas de la Generalitat" y corrige el déficit de Catalunya. No obstante, admitió que el acuerdo puede ser visto de forma "no excesivamente agradable" por otras comunidades autónomas.

EL TRIPARTITO FUNCIONA

En esta línea, Maragall hizo especial hincapié en que, al margen del Estatut, el Gobierno catalán "funciona y funciona bien" y rechazó trabajar en base a "especulaciones". "La realidad es que tenemos un Estatut muy bueno y lo que nos espera es mejor", añadió.

Maragall aseguró no tener previsto convocar la cumbre de líderes catalanes solicitada esta mañana por el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, aunque señaló que "se puede hacer" y aprovechó para rebatir las previsiones de CiU de impulsar nuevos cambios sobre el Estatut en un par de años. Según Maragall, el texto tendrá una vida de 25 años, aunque no descartó modificaciones puntuales.

Sobre la actitud del PP en el debate estatutario, se limitó a señalar que se trata de una "escalada hacia abajo" de los populares y asegurar que "el pueblo español es mucho más inteligente de lo que se piensa". Aún así, consideró conveniente acercar a los populares al consenso, más aún cuando "después viene la reforma de la Constitución" y el PP es indispensable.