Margallo llama a trabajar por combinar la realidad catalana e hispánica de Cataluña

Margallo y Sánchez-Camacho en un acto de la campaña para las elecciones europeas
EUROPA PRESS
Publicado: viernes, 16 mayo 2014 22:24

Reitera que el Gobierno dialogará pero no sobre la consulta porque la unidad de España no se discute

MATARÓ (BARCELONA), 16 May. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ha esgrimido este viernes que en Cataluña conviven una "realidad catalana que no se entiende sin su realidad hispana", y ha llamado a trabajar por un proyecto que permita armonizar estas dos realidades.

En un mitin en Mataró ante 200 personas junto a la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y el candidato de los populares catalanes a las elecciones europeas, Santi Fisas, ha asegurado que tanto se equivocan los que niegan la realidad singular catalana, como los que quieren negar su vínculo con España.

"Los que quieran una política asimilacionista y negar esa realidad se equivocan y son separadores por naturaleza", ha advertido el ministro, que ha apuntado que cuando conviven dos realidades así se pueden dar tres escenarios: ignorarlo y mantener el 'statu quo' que no beneficia a nadie, buscar el 'choque de trenes' y buscar una combinación que armonice las dos realidades.

Por ello, ha llamado a buscar un mecanismo que permita combinar estas dos realidades, y ha asegurado que se puede hablar de inversiones, de financiación autonómica y de lengua y cultura, aunque ha remarcado que no cree que existan los agravios en estos tres ámbitos que, a su juicio, sustentan el discurso nacionalista.

Según Margallo, esta tercera opción es la que la mayoría de los españoles desean porque en el resto de España "se quiere mucho a Cataluña", y ha deseado que el clima de crispación desaparezca porque, de acelerarse, supondrá el empobrecimiento de una de las zonas más importantes del Estado y uno de sus motores económicos.

Ha reiterado que el Gobierno central quiere dialogar porque observa con preocupación la desafección en Cataluña, pero ha advertido que ese diálogo no puede girar sobre la consulta: "Lo que no podemos es discutir sobre la unidad de España, porque no es algo que nos pertenezca a nosotros".

"Es algo que hemos heredado de muchas generaciones anteriores y que tenemos que legar a muchas generaciones posteriores. No es que no queramos hablar de la consulta, es que no podemos", ha continuado, y ha añadido que hablarán de lo que se puede hablar pero no prometerá nunca lo que es imposible.

Así, ha señalado que antes de ponerse a hablar debe hacerse es analizar y "relativizar" las tres percepciones que, a su juicio, sostienen el discurso independentista, y ha defendido que no existe una falta de inversiones en infraestructuras, ni un maltrato a la lengua y la cultura, ni una financiación que perjudique especialmente a Cataluña frente a otras autonomías.

EMPOBRECIMIENTO DE CATALUÑA

El ministro ha reconocido que lo que sucede en Cataluña es "extraordinariamente grave" y le preocupa porque es profundamente español y nieto de catalanes, pero ha apuntado que no es la primera vez que España atraviesa lo que ha tachado de aventuras secesionistas en Cataluña.

Según Margallo, todos estos antecedentes han acabado con un empobrecimiento de Cataluña y España, una pérdida de riqueza que, ha vaticinado, se repetiría si se alcanza la independencia: "Cataluña perdería entre un 25% y un 30% de su PIB, entraría en suspensión de pagos y no sé cómo haría frente al envejecimiento de la población y quién pagaría unas pensiones insostenibles".

El titular de Asuntos Exteriores ha reiterado que, de independizarse, Cataluña quedaría excluida "desde el minuto uno" de la UE, lo que implicaría la entrada en vigor de aranceles, desequilibrando la balanza comercial de Cataluña porque vería reducidas sus ventas tanto con el resto de Europa como con el resto de España.

COMPARACIÓN CON CRIMEA

Tras advertir de las dificultades que tienen los países pequeños en un contexto de globalización, ha acusado a Mas de perseguir una Europa de 75 Estados, algo que considera impracticable: "Esto querido, a ti no, pero a los demás nos pone los pelos como escarpias".

El ministro ha vuelto a comparar la consulta de autodeterminación en Cataluña con los referendos separatistas en Ucrania: "Crimea y Cataluña no tienen nada que ver, solo se parecen en una cosa: que la secesión es contraria a las constituciones nacionales y basta eso, lo demás sobra".