Lamenta el regreso del "miedo" a Euskadi diez años después de que los vascos "se enfrentarán a los asesinos" gracias al 'Espíritu de Ermua'
VITORIA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Mari Mar Blanco, la hermana del concejal del PP asesinado por ETA Miguel Angel Blanco, reclamó hoy, en vísperas del décimo aniversario de la muerte del edil 'popular', la recuperación de las grandes movilizaciones cívicas y del consenso entre el PSOE y el PP como instrumento para la lograr la derrota de ETA, que calificó como "único camino" para acabar con la banda armada.
Blanco participa en una caravana que está recorriendo el Estado español con el fin de recuperar los valores del denominado 'Espíritu de Ermua. Unas 150 personas recibieron hoy a esta comitiva en la capital alavesa, donde permanecerá hasta su traslado a Ermua el próximo martes, en la última etapa de su recorrido. Ese día, el municipio vizcaíno conmemorará el décimo aniversario del asesinato del concejal del PP.
A su llegada a Vitoria, Blanco lamentó que, a diferencia de lo que ocurrió hace diez años, en el País Vasco "vuelve a haber miedo". Ante esta situación, a la que añadió la "vuelta de ETA a las instituciones" y la sustitución por parte del Gobierno del Pacto antiterrorista por una política de "entendimiento" con la banda, hizo un llamamiento a "no olvidar todo lo que conseguimos" a raíz de la reacción social suscitada por el secuestro y asesinato de su hermano.
"Tenemos que recordar que hace diez años fuimos capaces de enfrentarnos a los asesinos y a sus cómplices. Nadie tenía miedo, y por primera vez, la sociedad vasca fue capaz de devolver a los asesinos el miedo que habíamos padecido durante tantos años", subrayó.
Por ese motivo, destacó la necesidad de "recuperar ese legado de firmeza, del no al miedo, de que desde la unidad y el consenso es posible derrotar a ETA", ya que "no hay más caminos para el final de ETA que su derrota".
Para lograr ese objetivo, apuntó la importancia de recuperar los "pilares básicos" que conformaron el llamado 'Espíritu de Ermua'. Por una parte, las "grandes movilizaciones cívicas y democráticas", de las que afirmó que son el "único instrumento de la sociedad para enfrentarnos cara a cara a los totalitarios". En segundo lugar, hizo un llamamiento a la vuelta al "consenso de los grandes partidos políticos" en la lucha contra ETA.
"REBELION CIUDADANA"
Por su parte, el presidente del PP de Alava, Alfonso Alonso, manifestó en el transcurso del mismo acto que la cercanía del décimo aniversario de la muerte de Miguel Angel Blanco "trae a la memoria un asesinato brutal, un ensañamiento en la expresión máxima del odio".
No obstante, y en sintonía con lo expresado por la hermana del edil del PP asesinado por ETA, destacó que aquel suceso motivó "una rebelión ciudadana, un ansia de libertad y un compromiso de derrotar a ETA".
El teniente alcalde de Vitoria, el socialista Juan Carlos Alonso, denunció la "miseria e indignidad" con la que actuaron los asesinos de Blanco y mostró su deseo de que "más pronto que tarde" pueda lograrse una paz en Euskadi "con generosidad pero sin precio político" y con "justicia para las víctimas".
Por su parte, la directora de la Fundación Miguel Angel Blanco, Cristina Cuesta, explicó que la caravana trata de hacer un recorrido "a lo largo del tiempo y la memoria colectiva de los españoles" con el objetivo de poner de manifiesto "el sacrificio de Miguel Angel y de todas las víctimas".
La presidenta de Nuevas Generaciones de Alava Leticia Comerón destacó que la memoria del concejal asesinado es el "referente" de las juventudes del PP y destacó que sus actuales integrantes se sienten "orgullosos" de su legado.
