Marín convoca una reunión de los portavoces con la Comisión de Horarios para impulsar un 'Plan Concilia' en el Congreso

Actualizado: jueves, 9 febrero 2006 20:03

Los diputados que no viven en Madrid ponen peros a la propuesta del presidente porque terminar antes no les supone volver a casa

MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Congreso, Manuel Marín, ha convocado una reunión entre los portavoces de los distintos grupos parlamentarios y representantes de la Comisión Nacional para la Racionalización de los horarios españoles con el fin de impulsar la aplicación de un plan de conciliación de la vida laboral y personal en la Cámara Baja, informaron a Europa Press en fuentes parlamentarias.

Con este encuentro, que tendrá lugar en las próximas semanas, Marín pretende convencer a los portavoces de las ventajas que tendría trasladar a la institución una medida similar al 'Plan Concilia' que ya se aplica en la Administración General del Estado. Su idea es implantar en el Congreso el mismo horario que tienen la mayoría de los Parlamentos europeos, ya que sólo Grecia y España se han resistido hasta ahora a renunciar a sus costumbres horarias.

Marín ya planteó este asunto en la Junta de Portavoces el pasado mes de diciembre y pidió a los representantes de los distintos grupos que se pronunciaran al respecto. De momento, el 'popular' Eduardo Zaplana se ha mostrado abiertamente favorable a adoptar medidas en este sentido, pero el presidente quiere retomar el tema para que sean los miembros de la comisión que preside Ignacio Buqueras los que informen a los diputados de sus propuestas para la 'normalización' de los horarios españoles con los demás países de la Unión Europea.

PLENO A MEDIA MAÑANA

Según la propuesta del presidente del Congreso, el nuevo horario de la Cámara Baja sería de ocho de la mañana a seis de la tarde. Así la Mesa del Congreso, que se reúne los martes, se convocaría a las ocho, le seguiría la habitual reunión de la Junta de Portavoces y el Pleno empezaría a las once y media. La idea es dejar una hora --entre las dos y las tres-- para comer y concluir a las seis.

Las sesiones en comisión que, habitualmente se celebran los martes y miércoles por la mañana, también se convocarían las ocho, y sólo la sesión de control al Gobierno de los miércoles se mantendría con su horario actual, arrancando a las cuatro de la tarde. Marín baraja la posibilidad de que las tres interpelaciones semanales al Gobierno, que siguen a las preguntas y se prolongan durante hora y media, se debatan el miércoles por la mañana, una vez que haya terminado la sesión de control al Gobierno en el Senado.

Los jueves, el Pleno empezaría también a las ocho, con el objetivo de que los diputados pudieran volver a sus respectivas circunscripciones a la hora de comer.

La mayoría de los diputados consultados por Europa Press admiten la conveniencia de introducir medidas para conciliar la vida personal y laboral, pero sobre todo son partidarios de reducir temporalmente las sesiones plenarias de los martes, que rara vez acaban antes de las diez de la noche.

De hecho, el año pasado Marín ya barajó adelantar el inicio de las sesiones de los martes, pero la idea no cuajó y al final se limitó a reducir los tiempos de intervención. No obstante, en la práctica las sesiones siguen siendo larguísimas.

"YO AQUI NO CONCILIO NADA"

Pero sus señorías consideran que los horarios que propone Marín tienen inconvenientes. Los principales perjudicados serían los diputados de provincias, que tendrían que adelantar a los lunes por la noche su llegada a Madrid, con el consiguiente gasto de hotel que supone. Además, no les seduce en absoluto el hecho de terminar a las seis los martes y los miércoles porque eso no les suponer volver a casa antes y tendrían que quedarse en sus despachos o irse al hotel.

"Yo aquí no concilio nada", es la frase más repetida por los parlamentarios de provincias, que alegan que no tienen a sus familias en la capital y que estas medidas sólo beneficiarían claramente a la "minoría" que conforman sus compañeros elegidos por Madrid.

Otros recuerdan que el grueso de la actividad parlamentaria se concentra de martes a jueves para facilitar que sus señorías puedan dedicar lunes y viernes a trabajar en sus respectivas circunscripciones y que no tendría mucho sentido adelantar la hora de salida "para irse al cine".