ZARAGOZA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Más de 1.000 personas, ciudadanos y miembros de organizaciones políticas, sindicales y asociaciones vecinales, se han manifestado hoy en la capital aragonesa para reivindicar una ciudad comprometida por la paz y en contra de la posible instalación en Zaragoza de una base de la OTAN.
Con pancartas con la imagen del 'Guernica' de Picasso y con lemas como 'Por una cultura de la paz. Hace veinte años y ahora', a ritmo de samba y con gritos de 'OTAN no, bases fuera', los manifestantes han recorrido el centro de la ciudad hasta llegar a la Plaza del Pilar, donde se ha dado lectura a un manifiesto.
El portavoz de la Plataforma contra la instalación de una base de la OTAN en Zaragoza, Héctor Martínez, explicó en declaraciones a los medios de comunicación que se oponen a esta base porque "creemos que las relaciones entre los pueblos deben basarse en el diálogo y en la justicia social para resolver los problemas y nunca en la guerra preventiva y menos en los ataques nucleares preventivos que propone ahora mismo la OTAN".
Entre los motivos, también aparecen "los problemas de ruido que suponen los aviones militares" y además, porque una base de este tipo "coarta el desarrollo económico y social de Aragón", indicó.
Para Martínez, este centro de logística "permitirá desde aquí procesar información de todo el mundo y dirigir los ataques a todos aquellos pueblos donde quiera intervenir la OTAN y Estados Unidos por temas de recursos naturales".
Además, recordó, Zaragoza es una ciudad "históricamente comprometida por la paz. Así lo ha demostrado con las luchas contra la base americana o contra la guerra de Irak, y nos negamos a ser lanzadera de agresiones a otros pueblos, y menos por cosas tan viles y tan de escasa calaña moral como pueda ser cuatro puestos de trabajo", en referencia a la promesa de nuevos puestos de trabajo que se asocia a la implantación de la base en la ciudad.
"NO MERECEN SER OBJETIVO MILITAR".
El diputado de Chunta Aragonesista en las Cortes de Aragón, Bizén Fuster, argumentó su oposición a la base OTAN señalando que su partido considera "que los aragoneses y los zaragozanos no merecen ser objetivo militar ni terrorista, no merecen que su término se hipoteque todavía más y que tenga más servidumbres con la defensa española".
A su juicio, los ciudadanos "lo que merecen son inversiones productivas, como la fábrica Tigre que iba a venir y no vino, y no una base de la OTAN que nos coloca en el punto de mira de todas las posiciones y de todos los posibles atentados e incluso operaciones militares internacionales". Sopesando pros y contras en una balanza, añadió, "es evidente que los inconvenientes superan a las ventajas para los aragoneses".
Respecto al desarrollo económico y a los puestos de trabajo que se crearían gracias a la base, "la generación de los puestos de trabajo no lo justifica todo y en este caso el fin no justifica los medios", aseveró. Por ello, aunque aún "sigue siendo una incertidumbre" si Zaragoza acogerá o no esta base, "es importante que los ciudadanos zaragozanos sean conscientes de los riesgos que entraña una instalación de este tipo".
PSOE Y PP "APUESTAN POR LA GUERRA".
Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida Aragón, Adolfo Barrena, valoró que PSOE, con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y PP al apostar por la instalación de esta base en la capital aragonesa "apuestan por la cultura de la guerra".
Además, "no quieren reconocer que la OTAN es una organización al margen del derecho internacional, que se preocupa por defender los intereses económicos y geoestratégicos" de ciertos países y mientras esta situación continúe "tendremos que seguir defendiendo, como llevamos veinte años haciendo, que hay que apostar por otras cosas y que la OTAN no tiene sentido en un mundo civilizado".
Mucho menos "cuando se plantean iniciativas tales como la alianza de civilizaciones o cuando se ve clarísimamente que todo lo que se invierte en armamento y en técnicas militares, se debería emplear en fondos de cooperación al desarrollo y en trabajar para que los países del tercer mundo pudieran tener alguna oportunidad de sobrevivir y no para machacarlos", afirmó Barrena.
De hecho, "estamos en un momento en el que esta cuestionado este modelo" en el que impera la política militar. Con las intervenciones en países como Afganistán e Irak "el mundo no es más libre, no es más seguro, y los derechos y libertades de esos países bajo tutela de la OTAN siguen brillando por su ausencia", sentenció.
