PALMA DE MALLORCA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
Más de 150 personas se concentraron a las 20:00 horas de hoy en el centro de Palma para expresar su "más absoluto rechazo" a la Guerra de Irak, cuando se cumplen tres años del inicio de la invasión, y exigieron a la clase política, y en particular, al president del Govern, Jaume Matas, que "escuche al pueblo y no utilice los votos como coartada para imponer un modelo territorial que está siendo contestado socialmente", en alusión al conflicto de Ibiza.
Los manifestantes exclamaron frases de protesta en contra de la guerra y gritaron repetidas veces "No a la Guerra", "Fuera Bush", "Bases fuera, OTAN NO"', "Rumsfeld asesino". Acto seguido, el periodista Carlos Garrido leyó un manifiesto en el que acusó al Gobierno de José Maria Aznar de "mentiroso e inepto" y lamentó que todavía hoy, "los mismos que entonces no escucharon nuestra voz quieran convencernos de las mismas falsedades".
En nombre de todos los presentes, el periodista recordó que hace tres años una parte muy importante de los españoles hizo oír su voz y salió a la calle para manifestar su oposición a la guerra, pero en lugar de ser escuchados, "Aznar se ampró en la democracia para despreciar todas las movilizaciones ciudadanas", aseveró Garrido, para quien la actitud del ex mandatario popular es igual a la que está adoptando Matas en el conflicto de carreteras de Ibiza.
"Estamos aquí reunidos para que los poderosos dejen de utilizar la democracia como amparo de sus intereses y para apoyar un deseo de paz y de justicia", subrayó Garrido, quien reiteró que la Guerra de Irak fue una invasión "difrazada de mentiras y manipulaciones, una guerra que no ha llevado ni la paz ni la democracia al país".
El periodista reflexionó sobre el hecho constatable, a la vista de los contínuos ataques y episodios violentos que se viven en el país, que la guerra "ha agrabado mucho más la situación en Irak, ha abierto un grave conflicto entre Occidente y el mundo islámico y sólo ha servido para controlar de forma colonialista las reservas
petrolíferas del territorio".
El periodista señaló que la paz "no es una utopía ni una causa perdida", sino que responde a una "forma de vivir" y se fundamenta en la "integración de la diferencia y en el respeto hacia los que no piensan como uno mismo, y en considerar a los otros pueblos como hermanos y amigos y no como clientes o vasallos".
Garrido criticó que los políticos actúen "sin importarles si se enfrentan comunidades o si manipulan la verdad y demonizan al contrario". El periodista concluyó aludiendo a los dictados económicos y al afán por ganar las elecciones como las "únicas motivaciones de la clase política".
"No más sangre por petróleo", "Bush, terrorista de Estado, asesino y mentiroso", "contra la guerra, Justica social", fueron otras de las frases voceadas por los manifestantes.
En memoria de todas las víctimas que han perdido la vida en todas las guerras "creadas artificialmente por los poderosos" a lo largo de la humanidad, el portavoz pidió cinco minutos de silencio, que se cumplieron rigurosamente.
