Mas acusa a Zapatero de haber roto su compromiso con CiU y avisa de consecuencias por este "mal precedente"

Actualizado: jueves, 27 julio 2006 21:40


BARCELONA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de CiU, Artur Mas, acusó hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber roto el "compromiso" adquirido con la federación nacionalista de llevar a cabo un despliegue consensuado del Estatut y avisó de que su actitud "electoralista" de apoyo al PSC supone un "mal precedente" y "no favorece el clima de entendimiento" del Ejecutivo central con CiU.

Mas aseguró tener el compromiso de Zapatero de que el despliegue del Estatut se realizaría de forma consensuada con las formaciones que "se han jugado el tipo" en la negociación del Estatut y denunció que ese compromiso "ha descarrilado" por una decisión "unilateral del Gobierno de España", que ha "desatendido" su palabra. "Los compromisos están para cumplirlos" y "nosotros lo hemos hecho escrupulosamente", subrayó.

El líder de CiU replicó de esta forma el acuerdo alcanzado entre Zapatero y el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, de poner en marcha a principios de septiembre la comisión bilateral Estado-Generalitat que prevé el Estatut, así como la comisión de seguimiento de las inversiones del Estado en infraestructuras.

Mas añadió que CiU, en caso de estar en el Gobierno de la Generalitat, "no se siente vinculada por las decisiones" que se tomen respecto al despliegue del Estatut que no cuenten con el beneplácito de los partidos que lo apoyaron y lamentó que el Gobierno de Zapatero "no haya estado a la altura de las circunstancias".

A juicio del candidato de CiU, la decisión de poner en marcha la comisión bilateral, que debe regir las relaciones entre el Estado y la Generalitat, es "impropia e imprudente" debido a la situación "precaria" del Gobierno catalán abocado a unas elecciones el 1 de noviembre y alertó de que "se está hipotecando el país" por motivos "partidistas".

Para Mas, la composición de la comisión bilateral "no es un tema menor" por lo que se debe tomar "sin improvisaciones, ni prisas innecesarias" y con un Gobierno que cuente con la total "legitimidad" de los catalanes manifestada en las urnas. Por contra, el actual Ejecutivo de la Generalitat pretende "sobresalir" con "la marca de la casa: hacer las cosas mal".

En este sentido, Mas se comprometió a que en caso de presidir el Gobierno de la Generalitat convocará a todos los partidos catalanes, "especialmente a los del 'sí' al Estatut", para consensuar las grandes decisiones de desarrollo del texto. Mas no quiso marginar a ERC, pero sí señaló que "si votaron 'no' es porque no creen en el Estatut", por lo que daría prioridad a los partidos que lo apoyaron en el referéndum.

Mas dio por hecho que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, ya no citará a los líderes de los partidos para consensuar el despliegue estatutario y señaló que en lugar de crear la comisión bilateral "pueden hacer propaganda, que seguro que harán", antes de las elecciones.