Actualizado: jueves, 2 noviembre 2006 0:03


BARCELONA, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -

El candidato de CiU a la Presidencia de la Generalitat, Artur Mas, anunció esta noche, con el escrutinio electoral prácticamente acabado, su intención de "empezar de forma inmediata el diálogo" con el resto de fuerzas políticas para formar Gobierno, una misión en la que, dijo, "no se trata de hacer discursos de izquierdas ni de derechas", sino "buscar el gobierno fuerte que Catalunya necesita".

"Se nos encontrará para hablar de políticas de progreso, de políticas de país, de políticas de futuro y de políticas de presente en todos los campos", aseguró, confiando en que "por parte de otras formaciones habrá también este mismo objetivo, que no es otro que asegurar un fututo brillante para Catalunya".

Con el 96,7% del censo escrutado, que otorga 48 diputados a CiU (dos más que ahora) y 37 al PSC (5 menos), Mas compareció ante los medios y los centenares de militantes congregados en el Hotel Majestic para celebrar, brindando con cava, la "octava victoria consecutiva de CiU" en unas elecciones al Parlament de Catalunya.

Aun así, consciente de que el tripartito todavía tiene opción de arrebatarle la presidencia, Mas hizo un discurso completamente exento de ataques al resto de candidatos, con los deberá abrir negociaciones de forma "inmediata".

Tras constatar su victoria y "la gran diferencia" conseguida respecto a la segunda fuerza política, el PSC, Mas aseguró que --igual que anunció también en la noche electoral de 2003--, la federación nacionalista "volverá a actuar con humildad, con generosidad y con sentido de país, a pesar de haber ganado claramente", en la etapa de negociaciones que se abre a partir de hoy.

FELICITA AL RESTO DE CANDIDATOS

Ante sus militantes, Mas se comprometió a "saber administrar la victoria" obtenida "de forma que se oriente hacia un futuro de prosperidad para Catalunya", En la línea de lo que ha venido defendiendo durante toda la campaña, Mas apostó por constituir "un gobierno fuerte, capaz de negociar con el gobierno español para desplegar el nuevo Estatut" y reiteró su convencimiento de que esto sólo es posible con CiU en el Ejecutivo.

Consciente de que se abre ahora un periodo de "diálogo intenso" con el resto de formaciones, en tanto que las tres fuerzas de izquierdas continúan sumando mayoría suficiente para gobernar, Mas empezó esta misma noche los gestos de acercamiento felicitando "a todas" las formaciones políticas "sin excepción" por sus resultados electorales.

"Algunas han crecido un poco, otras han bajado un poco, pero el escrutinio es un veredicto inapelable, y ahora toca trabajar para asegurar" la configuración de "un gobierno fuerte, que tome las decisiones que hay que tomar", añadió.

A las "expresiones" que desde otros partidos se han hecho esta misma moche "diciendo que CiU ha salido derrotada", Mas alegó que "CiU es el partido más votado y el que ha obtenido más escaños, con una diferencia bastante grande de más de 10 escaños respecto a la segunda fuerza y más de un 4% de diferencia en votos", y "en las cuatro circunscripciones y también en la capital de Catalunya, Barcelona".

"Espero que esta vez nadie discuta la victoria electoral de CiU y no lo decimos por presumir, sino porque creo que en todas las democracias siempre e reconoce la victoria de quien ha ganado las elecciones limpiamente, indiscutiblemente y estando en la oposición, sin disponer de un gobierno para hacer una acción", añadió.

CENTENARES DE SIMPATIZANTES

Desde el momento en el que los resultados empezaron a ser definitivos y consagrar una victoria clara de CiU, empezaron a congregarse ante la puerta del Hotel Majestic centenares de simpatizantes de la federación para celebrar el resultado.

Al mismo tiempo, los militantes reunidos en la sala de la planta baja del hotel, junto a la prensa, seguían la retransmisión emitida por la Televisió de Catalunya cada vez más eufóricos y envalentonados, sin contenerse a la hora de abuchear las intervenciones de los contrincantes, especialmente al candidato del PSC, José Montilla, cuando manifestó su voluntad de reeditar un Gobierno de izquierdas.

Los gritos de 'Mas president' se hicieron aún más fuertes cuando Mas recorrió el camino hacia el atril instalado ante la prensa, acompañado de su esposa, Helena Rakosnik, del presidente fundador de CiU, Jordi Pujol, el secretario general de la federación, Josep Antoni Duran Lleida, el secretario general adjunto, Xavier Trias, y otros miembros de la Ejecutiva de la federación, como Núria de Gispert, David Madí, Joana Ortega, Francesc Homs y Oriol Pujol.

En su intervención previa a Mas, Duran sólo señaló irónicamente la necesidad de "replantear determinados gastos públicos en sondeos que no hacen más que confundir a la ciudadanía", en alusión a la encuesta a pie de urna de TV3.

Sobre las negociaciones postelectorales, Duran consideró que, aunque "es evidente que hay que pactar y dialogar, también los es que si hay una persona designada por la voluntad de los ciudadanos" para gobernar, ese tiene un nombre y es Artur Mas".

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