BARCELONA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, afirmó hoy que si ERC "no puede mejorar" el acuerdo "y se sigue quejando de que esto es tan y tan malo", entonces "no pueden estar en todos sitios", de manera que "no se puede estar en el Gobierno defendiendo un 'no' o una abstención en un referéndum que convoca el propio Gobierno sobre el Estatut".
Mas cree que esto "es muy elemental incluso en términos de salud democrática", porque "cuando los gobiernos creen en una cosa creen de verdad y actúan en consecuencia", pero el Ejecutivo "no puede estar dividido en el principal tema del país".
Artur Mas concluyó que "un Gobierno no puede convocar un referéndum si todo él no está de acuerdo con el que debe decirse en este referéndum", mientras que "es esperpéntico hacerlo de otra manera". En cambio, sí ERC apoya el Estatut, "no hay nada que decir" por su parte.
El líder convergente aseguró desear el 'sí' republicano, porque "sería muy triste que un ataque de celos o de protagonismo apartase a ERC de todo este proceso que ellos mismos han estado siguiendo meses y meses". Además, constató que Esquerra "estaba dispuesta a cerrar acuerdos por menos de lo que se ha cerrado", y aludió a financiación y 'nación'.
En este sentido, recordó que el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, "tiene declaraciones de hace tres meses en que dice que con 'comunidad nacional' tenía bastante"; y afirmó que el pacto tripartito de financiación de hace un año, cuando se negociaba el texto en el Parlament, "es inferior al pacto que se ha hecho entre CiU con el PSOE".
Artur Mas cree que "no tiene tan sentido esta crítica tan dura de ERC contra CiU por haber tomado una decisión, y alguien la tenía que tomar", aunque "si esta decisión se puede mejorar, CiU será la primera en apoyarlo".
Mas insistió en que "si ERC puede mejorar el texto, que lo mejore; está en el Gobierno, es el tripartito también en España, tiene alianzas permanentes en Madrid; que utilicen la llave", y, si mejoran el acuerdo, CiU "se sumará" y "estará al lado" de ERC.
El líder convergente dijo no tener "ningún inconveniente" en acudir a una reunión de los partidos que aprobaron el proyecto en el Parlament, como pidió hoy mismo el presidente republicano, Josep Lluís Carod-Rovira. Mas sí exigió para ello "que se diga para qué ha de servir, qué objetivos tiene, y que no sea simplemente marear la perdiz e ir insistiendo en un tema que está encarrilado".
Artur Mas comprendió que la cumbre se convoque con el fin de hacer "un calendario y un programa para acabar de mejorar las posiciones catalanas en aquello no cerrado por parte del PSOE, que es quien pone los límites".
MAS Y DURAN
Mas también comentó la polémica según la cual no avisó al secretario general de la federación, Josep Antoni Duran Lleida, de que iba a reunirse con el presidente del Gobierno, en un encuentro en el que pactaron el Estatut. "Cuando fui a La Moncloa, Duran y yo sabíamos perfectamente a qué iba, porque lo habíamos discutido los días anteriores y el día anterior; ahora, en la reunión había quien había", dijo.
El presidente de CiU insistió en que "la estrategia era de CiU", "avalada además" por ambos dirigentes, y "sabiendo que de aquél día podía salir un 'sí', con las condiciones en que salió, o un 'no'", algo en lo que "Duran estaba absolutamente de acuerdo". Según Mas, acudió él solo porque el Comité Ejecutivo de CiU previó que "era un tema que, en última instancia, lo debían hablar Zapatero" y el propio Mas.
El líder de la oposición hizo estas declaraciones en Barcelona tras almorzar con unos 150 miembros de la Asociación de Empresarios Gallegos.
Ante ellos, dijo que, una vez se apruebe el texto, "empieza a ser el momento, urgente, de pasar página del Estatut y empezar a obtener resultados de todo esto" y "hacer un proyecto de país, compatible con el conjunto de España e integrado en Europa, que permita obtener buenos resultados de cara al futuro", lo que precisa un clima "de eficacia y mayor concordia".
Según Artur Mas, los 18 meses de negociaciones estatutarias en Cataluña "se podrían haber hecho en seis meses, bien hecho". Ahora, una vez encarrilado el acuerdo, dijo que el esfuerzo y las polémicas que conlleva "valía la pena, sabiendo que en un debate de estas características no se puede entrar cada tres o cuatro años".
Aseguró que lo conseguido es importante, y puso dos ejemplos: la gestión de puertos, aeropuertos y redes de ferrocarril interior, e inmigración. Explicó que, cuando la Generalitat pidió hace ya "unos cuantos años" la gestión de los permisos laborales de inmigrantes extranjeros, y que entonces se les dijo "'Esto no lo vais a conseguir nunca; tendréis que pasar por encima de nuestro cadáver': Pues ahora se tendrá".
