Mas propone que el "derecho a decidir" sustituya la lucha por la autonomía y el autogobierno

Actualizado: martes, 20 noviembre 2007 23:13

Aboga por trabajar en el "alma de la nación", consiguiendo que los catalanes "se hagan suya la nación"

BARCELONA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de CDC, Artur Mas, propuso hoy sustituir lo que fue la lucha por la autonomía y el autogobierno por parte de los catalanistas de hace más de un siglo por el "derecho a decidir" en el catalanismo del siglo XXI.

Mas explicó ante unas 3.500 miembros de la sociedad civil su proyecto de refundar el catalanismo insistiendo en que el derecho a decidir de la sociedad catalana "se debe aplicar progresivamente sin más límites que la propia evolución democrática de la sociedad".

Según él, "el catalanismo no da hoy respuestas suficientes para aglutinar una mayoría compacta de catalanes", algo contra lo que hay que luchar reelaborando las bases del catalanismo en base a la construcción de una Catalunya "plena, puntera, global y consciente de sus derechos nacionales".

Para el líder convergente, si los catalanistas lograron la autonomía de Catalunya hace años, ahora el objetivo es "procurar que los temas llamados nacionales, aquellos que van en la línea de la mayor libertad de Catalunya, sean asumidos, defendidos y reclamados por una mayoría firme y sólida de los catalanes".

"Hay muchos que aún no se han hecho suya la nación catalana; si queremos decidir, no lo hagamos contra ellos; hagámoslo con ellos. No intentemos vencer a una parte de la propia Catalunya; ¡convenzámosla!", reclamó, e insistió en que se debe "convencer a muchísimos catalanes" sobre los grandes temas de país.

Mas exigió que el derecho a decidir se aplique sobre los temas "que más unen a los catalanes, y no sobre los que más los dividen", apostando por mayorías cualificadas o reforzadas para dar a la decisión legitimidad y para no dividir la sociedad en dos mitades.

Abogó por que el debate sobre el derecho a decidir de los catalanes se haga "sobre bases sólidas y bien fundamentadas, y no a golpe de titular de prensa, de fechas caprichosas, de intereses personales o, incluso, de intereses unilaterales de partido".

CONSULTAR SOBRE EL ESTATUT.

Como primer tema a consultar, propuso el Estatut si el Tribunal Constitucional (TC) lo recorta, seguido de las infraestructuras y el concierto económico. Para él, los catatalanes tienen derecho a decidir sobre los aeropuertos que quieren, cómo se deben gestionar, cómo debe ser la red de carreteras o qué prioridades debe tener la red ferroviaria. Pero también sobre la administración de los propios recursos económicos.

"Allá donde se hablaba de autonomía o autogobierno, tenemos que hablar del derecho a decidir por nosotros mismos sobre lo que nos es propio", proclamó Mas, provocando la ovación del público del Palau de Congresos de Catalunya.

LA PEDAGOGÍA NO SIRVE.

El consenso será, según Mas, la fuerza que tendrá Catalunya para conseguir lo que se proponga, porque la "pedagogía" con el Estado no sirve, como se ha podido comprobar en los últimos 30 años. "Hemos hecho desde el catalanismo pedagogía para parar un tren y, si me permitís la ironía, ya veis que el tren no llega en justa correspondencia", constató.

El líder de CDC admitió que en muchos casos el derecho a decidir "puede chocar con el marco legal vigente", pero consideró que "son las leyes las que están al servicio de la democracia, y no la democracia al servicio de las leyes".

Según él, hay algo que siempre evitará que los catalanes caigan "simpáticos" al resto de España: "Queremos transformar España en un Estado plurinacional, y ellos no quieren ser cambiados y prefieren ejercer como un Estado uninacional".

Por eso, para Mas, mientras los catalanes quieran mantener su personalidad y defender sus intereses como pueblo y como nación, no caerán nunca del todo simpáticos. La mejor pedagogía es, según él, "hacer las cosas bien, ser mejor que los demás".

Y es que, tras años y años de convivencia, en la "piel de toro predomina más el odio que la concordia, y la intolerancia que el respeto", dijo, y añadió que, aunque España se ha "regenerado" en muchos sentidos, en otros "simplemente degenera". "El clima política es un buen ejemplo. La incomprensión hacia Catalunya también".

Junto al derecho a decidir, citó tres elementos más que deben ser las bases para refundar el catalanismo: conseguir la "nación plena", apostar por un país "puntero" y construir una Catalunya "global".

SITUACIÓN "FRÁGIL".

El secretario general de CDC hizo un diagnóstico de Catalunya afirmando que la situación es "más frágil que hace diez años" en el aspecto nacional. Lo justificó por la llegada masiva de la inmigración, pero también por "el nuevo empuje y desacomplejamiento de la nación española".

Para Mas, es necesario construir "Catalunya hacia dentro" y, para ello, el único camino es "hacer de Catalunya un proyecto atractivo" a través de la cultura y la recuperación de valores como el espíritu emprendedor, el esfuerzo individual y la calidad de país.

El objetivo es que el catalanismo consiga "de una vez por todas que todos los catalanes, o al menos una mayoría muy significativa, se hagan suya la nación". "Esto es lo que nos dará la fuerza y la legitimidad moral para reclamar lo que nos corresponde como pueblo".

Uno de los retos --dijo-- es integrar a los inmigrantes, pero siempre desde el derecho a "preservar, fortalecer y proyectar los valores" catalanes y teniendo en cuenta que ninguna sociedad tiene una capacidad ilimitada de absorber e integrar.

Propuso una nueva definición del catalán para actualizar la del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol. Según él, "es catalán el que lo siente, o el que vive en Catalunya y lo quiere ser".

Como tercer elemento de refundación del catalanismo, el secretario general de CDC se refirió a transformar Catalunya en país "puntero", en base a cambios importantes en modelo educativo, demografía, modelo económico, infraestructuras, sostenibilidad y estado del bienestar.

Todo ello, situando el país en el mundo tras conseguir regenerar y modernizar España. "Ahora se tiene que situar a Catalunya en el mundo, es decir, construir la Catalunya global". Añadió que los catalanes están "más preparados para tener una relación abierta con el mundo que una relación desacomplejada con España".

Para ello --dijo--, hay que darse a conocer, estar bien conectados, convertir a la sociedad en plurilingüe, tener una red potente de universidades y una Administración pública competitiva. Y también significa tener una mentalidad empresarial, hecho, junto con la cultura y la lengua, que ha sido capaz de "mantener y proyectar la personalidad catalana".

"Catalunya tiene que convertirse en el área central de una parte del mundo, concretamente del Mediterráneo", concluyó Mas, que abogó por que el país esa "actor de la construcción de Europa" y el catalanismo sea el "motor".

INVITACIÓN A LA SOCIEDAD.

Invitó a "construir la nación catalana, repensar, actualizar, poner al día y, por tanto, en buena medida, refundar el catalanismo como fuente de energía y puente de esperanza" para Catalunya.

Añadió que esta invitación, que va "más allá" de un solo partido, tiene "carácter abierto e integrador", por lo que su proyecto no pretende ser "ningún dogma de fe", pero sí "marcar un itinerario y un horizonte para los próximos años".

"No hace falta tener un cargo para trabajar por un país", dijo, e hizo una "llamada a la acción" a la sociedad para cambiar la situación. "La 'Gran Casa del Catalanismo' es eso, un espacio de confluencia, un espacio de encuentro no sólo político donde todos aquellos que se sientan catalanes puedan hacer su aportación y demostrar así su estima por Catalunya por encima de cualquier aspiración personal".

"Mi razón de ser no es ni ganar las elecciones, ni gobernar, ni ser presidente de la Generalitat, mi razón de ser es mi país, es Catalunya y los catalanes", concluyó.