SITGES (BARCELONA), 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, ofreció hoy a su partido para ejercer de "árbitro" de la política estatal para "aportar centralidad" ante la "crispación permanente" en la que se han instalado el PP y el PSOE y que Mas atribuyó exclusivamente al "interés partidista". Mas consideró así que su partido está llamado a jugar "un papel decisivo, no importante, sino decisivo" en el Congreso de los Diputados en la próxima legislatura.
"Si somos líderes o auxiliares, nos darán golpecitos en la espalda, nos dirán que tenemos mucho sentido de Estado, pero no haremos el trabajo que tenemos que hacer", señaló Mas, y anunció ya que, "cuando toque, plantearemos las cosas en estos términos", exigiendo "el grado de máxima utilidad y capacidad de decisión" en la política española. Una idea que conceptualizó en la metáfora del "árbitro" de la política española, señalando que CiU quiere ser, "no el único, pero sí el principal".
Sin apuntar en ningún momento preferencias de pacto hacia uno u otro de los grandes partidos estatales, Mas volvió a mostrarse partidario de llegar a acuerdos parlamentarios permanentes con PP o con PSOE en el próximo mandato, por lo que señaló que "el papel que reclamaremos en los próximos tiempos en la política estatal es el de árbitro".
Así, remarcó que la "pretensión" de CiU en la próxima legislatura es "no sólo la de ayudar al árbitro a centrar el terreno de juego, sino hacer de árbitro, lo que comporta asumir riesgos, en contra de los que algunas veces se había pensado desde determinados nacionalismos llamados periféricos"
En su intervención en la XXIII Reunión del Círculo de Economía de Catalunya, Mas remarcó que "CiU puede jugar un papel destacado" en los próximos años en la política estatal y reiteró las "cuatro condiciones básicas" que la federación nacionalista exigirá a cualquiera de los dos grandes partidos para darle su apoyo en la próxima legislatura.
Además de la aceptación de ciertas medidas de "política económica" y de las "políticas sociales y demográficas" que defiende la federación, priorizando la atención a la familia y la natalidad, Mas señaló también como condiciones a este pacto el "cumplimiento íntegro del Estatut refrendado por el pueblo de Catalunya" aunque el Tribunal Constitucional (TC) lo recorte, y, por último, "un pacto de no agresión constitucional contra Catalunya".
"NO AGRESIÓN CONSTITUCIONAL".
Sobre este último punto, Mas reiteró su convencimiento de que existe "un riesgo, aunque tanto una posibilidad", de que "haya un gran acuerdo de PP y PSOE para llevar a cabo una reforma constitucional lesiva a los intereses de Catalunya", en el sentido de "dar marcha atrás en beneficio de la administración central", por lo que aseguró que "cualquier acuerdo" de CiU con uno u otro partido "pasar por un compromiso explícito de no agresión constitucional a Catalunya".
También, como ya había dicho en otras ocasiones, CiU exigirá el cumplimiento "íntegro" del Estatut aprobado el pasado 18 de junio, señalando que "si la sentencia del TC no es favorable del todo, hay mecanismos constitucionales para cumplir lo que se ha prometido" a través de la negociación de cada punto --traspasos, financiación e inversiones en Catalunya, especialmente-- con el Gobierno central.
Mas celebró el "tono positivo" que mantuvo ayer en el Círculo de Economía el presidente del PP, Mariano Rajoy, y dijo desear que "tenga continuidad en los próximos días semanas y meses", para "bajar un poco la sonoridad" que rige hoy la política estatal. El líder de CiU aludió así a la fuerte confrontación entre PP y PSOE para destacar que "CiU puede hacer una aportación destacada en la línea de centrar la política española y sacarle las aristas a esta crispación, que no tiene base real, sino partidista".
"Soy alguien que prefiere tener poder que dotes pedagógicas, porque hay que tenerlo y a corto plazo. No digo con eso que debamos abandonar nuestras voluntades pedagógicas, pero sólo con capacidad de explicaciones en Madrid no hay bastante, sino que hay que conseguir poder contra poder, influencia contra influencia, equilibrio de poder contra equilibrio de poder", afirmó Mas, confrontando así los "equilibrios" parlamentarios en Catalunya y en España.
TAMBIÉN PROMETE REDUCCIÓN DE IMPUESTOS.
Ante los principales representantes del empresariado catalán, Mas se refirió también a las promesas de reducción fiscal ayer de Rajoy y señaló que "esta también es una prioridad del CiU", recordando que en las autonómicas del 1 de noviembre la federación ya planteó la supresión del impuesto de Sucesiones.
En cuanto al de Patrimonio, que ayer Rajoy se comprometió a suprimir si gobierna, Mas dijo no ser "de los que defienden ideológicamente la eliminación de este impuesto", aunque no lo descartó, pero señaló también las dificultades de mantener el gasto social con reducciones fiscales tan drásticas.
No obstante, Mas apostó también por "seguir modificando a la baja el Impuesto de Sociedades", al considerar que "la última rebaja" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "se quedó corta y tiene además una serie de peajes que hay que eliminar como las deducciones a la internacionalización".
