Mayor Oreja aboga por "recuperar la verdad" de la política española antes que hacer llamamientos a la unidad

Actualizado: lunes, 3 diciembre 2007 23:18

El eurodiputado 'popular' y Gabriel Cisneros reciben el VII Premio a la Convivencia del Foro de Ermua

MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, abogó hoy por "recuperar la verdad" del momento político de España antes de reclamar la unidad. A su juicio, ahora se está poniendo de manifiesto "la perversidad" del proyecto de segunda transición "puesto en marcha" por el Gobierno socialista.

Durante su discurso tras recoger el VII Premio a la Convivencia Cívica entregado por el Foro de Ermua --y que compartió con el fallecido Gabriel Cisneros--, Mayor Oreja trasladó un mensaje de "recuerdo, proximidad y cariño" para los guardias civiles víctimas del atentado perpetrado por ETA el pasado sábado en Capbreton (Francia) y recordó que "gracias al esfuerzo" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "hoy tenemos libertad, democracia y Constitución".

El eurodiputado 'popular' criticó que el proyecto del Ejecutivo "tiene que ser muy perverso" para que "hombres que ayer eran ejemplares hoy sean presentados como villanos" y defendió que personas como él mantienen "los mismos valores de siempre". "Lo que ha cambiado es el ambiente, el proyecto político del Gobierno", aseveró en un acto que comenzó con un minuto de silencio por el guardia civil Raúl Centeno y concluyó con el himno de España.

"Por eso es importante que los que a veces somos políticamente incorrectos y que colocamos las convicciones en la vanguardia nos abracemos a las víctimas del terrorismo más que nunca", subrayó Mayor Oreja ante un auditorio entre el que se encontraba el funcionario de prisiones secuestrado por ETA Ortega Lara, la hermana de Miguel Ángel Blanco o la viuda del teniente coronel Blanco, entre otros. "No vamos a aceptar que las víctimas se queden solas siendo víctimas y mudas", advirtió.

En este contexto, el ex ministro del Interior criticó el "tacticismo y relativismo" que, a su juicio, está "contagiando España". "Más sabiendo que va a acabar en una chapuza", indicó para reconocer a continuación que le "gusta" el llamamiento a la unidad pero que considera que primero "hay que saber recuperar la verdad del momento político de España". "Atreverse a decirlo es difícil", argumentó.

Además, afirmó que, mientras la organización terrorista estaba atentando, los partidos nacionalistas vascos y catalanes "defendían los mismos objetivos de autodeterminación". "Atreverse a decir una vez la verdad es fácil, decirla muchas veces es agotador, pero decirlo siempre es un calvario", insistió.

ESPÍRITU DE LA TRANSICIÓN Y DE ERMUA.

Mayor Oreja recibió junto a la viuda del 'padre' de la Constitución Gabriel Cisneros el Premio a la Convivencia Cívica del Foro de Ermua como ejemplos "del espíritu de la Transición y el espíritu de Ermua" en un emotivo acto en el que estuvieron presentes numerosas víctimas del terrorismo y dirigentes del PP como la líder de los 'populares' en el País Vasco, María San Gil, o el secretario de Seguridad y Justicia, Ignacio Astarloa.

El presidente del Foro, Iñaki Ezkerra, defendió que las culturas de la transición y del espíritu de Ermua representan "las dos grandes culturas de la convivencia" que se oponen "al odio y la desmemoria" y manifestó su esperanza porque "la era Zapatero" termine "pronto". A su juicio, esta legislatura ha sido un periodo de "destrucción de los valores morales".

En el acto también intervino el eurodiputado 'popular' Alejo Vidal-Quadras, quien aseguró que el Gobierno "ha alimentado a la fiera durante cuatro años" --en referencia a ETA--, "ha dado alas a sus delirios" y le ha permitido "volver a disponer de financiación". Para él, estos actos provocan "nauseas", según subrayó tras alertar de que se está produciendo "un ataque a la nación sin precedentes".

Además, María del Mar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco; José Antonio Ortega Lara; y Conchita Martín, viuda del teniente coronel Blanco; manifestaron su admiración hacia la labor política y personal de Mayor Oreja y Gabriel Cisneros. Ambos fueron definidos como "hombres buenos" con "un gran sentido de Estado".