Mayor Oreja avisa que los nuevos Estatutos van "en la mala dirección" y no son buenos por que sean constitucionales

Actualizado: lunes, 17 agosto 2009 18:35

Propone que el PP presente un proyecto de "regeneración democrática" y de "rectificación" que fortalezca la "visión nacional" de España

Cree necesaria otra "sacudida como fue la transición" y avisa que en el "puente de mando" de la UE están las "naciones más fuertes"

Cree que la gente "cada día habla peor" de los políticos, se aleja de ellos porque creen que tratan de obtener interés espurio y corrupto

CÁDIZ, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

El eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja plantea, en una entrevista concedida a Europa Press, la necesidad de que su partido presente un proyecto de "regeneración democrática" y de "rectificación" que suponga un fortalecimiento de la "visión nacional" de España. En su opinión, las reformas de los Estatutos han ido en "la mala dirección", considera la financiación autonómica como una "chapuza nacional, un disparate y una improvisación" y advierte de que las cosas no son buenas por el hecho de que sean constitucionales.

Mayor Oreja considera que aunque "todos" tienen "responsabilidad" en esta situación, el "mayor grado" es del Gobierno, de quien recuerda que tomó la iniciativa de reformar los estatutos de autonomía, empezando por el catalán. De este último, señala que "no sirve para fortalecer España, ni la nación española, ni el Estado español".

En este contexto, advierte de que en el "puente de mando" de la Unión Europea "sólo están" las "naciones más fuertes de la Unión" y por ello, considera que "hace falta otra sacudida" como la transición española que sirva para no tener un "Estado residual", con el fin de "estar presente en la Unión Europea y en su dirección".

El dirigente popular apuesta por no quedarse con "la letra pequeña" de lo que sucede en la política española --como por ejemplo la persecución que denuncian del Gobierno y que cree que trata de anular la alternativa del PP-, sino que cree necesario "elevar el listón, el tono y la mirada" y hacer "política con mayúsculas".

Explica que los valores de la transición "están hoy exhaustos" y en su opinión, también "mucha gente de la izquierda española" sabe que se está produciendo ahora una "decadencia" y una "degeneración de nuestras fórmulas constitucionales" que "deben ser revisadas" con una "visión nacional", de "igualdad" de todos los españoles y sin "estar pendientes de los movimientos de los nacionalistas".

Argumenta, en este sentido, que la gente está cada vez más alejada de los políticos. "La gente, cada día que pasa habla peor de los políticos, y eso es algo que no sucedió en la transición, que no sucedió en los años 90 cuando empezó la alternativa del PP".

NECESARIO ACABAR CON EL ALEJAMIENTO DE LA GENTE

Considera necesario acabar con "ese alejamiento de la gente" y esa "sensación que uno tiene de que quien se dedica a la política es una persona que trata de obtener un interés espurio o corrupto". En su opinión, es necesario cambiar esta opinión de los ciudadanos "primero, porque no es verdad y además, porque es un desastre para la democracia española".

Por ello, plantea que el Partido Popular presente un "proyecto de regeneración democrática" y de "rectificación" que "sea creíble" y que sirva para "fortalecer" la "visión nacional" de España. En este sentido, insiste en que su partido "tiene que obsesionarse con la presentación del proyecto, no tiene que preocuparse de más cosas, y ya es bastante".

Considera que su partido no debe pensar a hora si "pacta con uno o con otro". Y, aunque aclaró, no obstante, que no trata de "cerrar puertas", sí insistió en la necesidad de "pensar en nuestro propio proyecto", en que sea un "proyecto ganador, que convenza y genere más ilusión".

"Lo importante es que --la propuesta-- sea creíble para muchos españoles" y "muchos jóvenes" que crean que España necesita un "proyecto distinto" que "vaya más allá de las siglas". Ese, dijo, "es el papel histórico que le corresponde al PP".

APLICAR LA EXPERIENCIA DE 30 AÑOS DE CONSTITUCIÓN

Para ello, propone "30 años después" de que se redactara la Constitución, analizar la "experiencia" de la aplicación de esta. "Tenemos --precisa-- la obligación de saber en qué cuestiones los españoles están más debilitados y en qué cuestiones el funcionamiento del Estado de Derecho ha favorecido y beneficiado a los españoles".

Así, afirmó que "30 años después deberíamos tener la visión histórica suficiente para aprender de las enseñanzas que nos ha dado la práctica cotidiana" de aplicar la Carta Magna. "Ya no son unos constitucionalistas que elaboran teóricamente una Constitución, ya tenemos 30 años de experiencia que nos deberían marcar la guía de lo que deberíamos hacer o no", exclamó.

UNA SACUDIDA, COMO LAS REPÚBLICAS FRANCESAS

Jaime Mayor Oreja cree que, con esta experiencia acumulada, ahora "hace falta otra sacudida como fue la transición en España". Pone como ejemplo el caso francés, que "ha evolucionado de la cuarta, a la quinta, la sexta república". "Los españoles no debemos quedarnos quietos pensando que tenemos un sistema que no precisa de vez en cuando una sacudida de regeneración y rectificación", añadió.

Al ser preguntado si lo que está proponiendo es que el Estado retome algunas competencias, señaló que "deben ser los responsables de la política nacional de mi partido los que lo concreten, más que yo", pero sí quiso dejar claro que "todas las reformas de los estatutos han estado en la mala dirección" y no han ido en la "dirección positiva".

Además, considera que no se trata de que los nuevos textos autonómicos sean "constitucionales o no" porque, en su opinión, "las cosas no son buenas o malas en función de si son constitucionales o no". En este sentido, recalcó que "puede haber cosas constitucionales pero que están en la mala dirección".

EL ESTATUT, UN IMPULSO EQUIVOCADO Y MALO DE ZAPATERO

En este punto, se refirió en concreto al Estatuto catalán, para señalar que no le gustaría ser miembro del Tribunal Constitucional en estos momentos, ya que "están asumiendo una enorme responsabilidad" en la sentencia que tienen que dictar sobre el citado texto.

El Estatut, según Mayor Oreja, fue fruto de "aquel acuerdo de Perpignan" y de "un impulso equivocado" y "malo" del Gobierno en la primera legislatura de Zapatero. "En aquella primera Legislatura que arrancaba con la negociación política con ETA", recordó e insistió en que "todo eso es un error, por eso es importante la rectificación de todo aquello".

EL MAYOR GRADO DE RESPONSABILIDAD LO TIENE EL GOBIERNO

Al hilo de esta cuestión, apuntó que ningún país de Europa ha ido en esta dirección, pero sí se ha producido una "revisión" en Alemania y en sentido contrario a lo que está sucediendo en España. Es decir, viendo "de qué manera el Gobierno federal puede tener más capacidad para tomar determinadas decisiones, para facilitar la tarea al Gobierno federal como un elemento esencial del funcionamiento del Estado".

Finalmente y al ser preguntado si en la situación actual no tiene también la culpa el PP --que también ha reformado estatutos y no ha rechazado la financiación autonómica-- respondió que "en una sociedad todos tenemos un grado de responsabilidad, pero mientras que la democracia siga siendo democracia, los gobiernos siempre tienen un mayor grado de responsabilidad".