MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Comisaría General de Policía Científica, Pedro Luis Mélida, declaró esta tarde como imputado ante la juez de Instrucción número 35 de Madrid, Gemma Gallego, que le dijo al jefe de la Unidad de Análisis, Francisco Ramírez, que los comentarios que figuraban en el informe de los peritos sobre las posibles conexiones entre ETA y el 11-M a partir del hallazgo de ácido bórico en varios domicilios de procesados no eran propios de un informe pericial, informaron a Europa Press fuentes policiales.
En este sentido, explicó, según las mismas fuentes, que los peritos Manuel Escribano, Isabel López Cidad y Pedro Manrique querían que las consideraciones que realizaban sobre ETA en su informe figuraran debían remitirlos en una nota informativa a la Comisaría General de Información, ya que sobrepasaban los límites de un informe pericial.
En su declaración, Mélida explicó ante la juez Gallego que trató este asunto con Ramírez, porque el 21 de marzo de 2005 era el máximo responsable de la Policía Científica, ya que el Comisario General, Miguel Ángel Santano, se encontraba de vacaciones.
Se trata del segundo alto mando de la Policía Científica que declara como imputado ante la juez Gallego. Su declaración se produce después de que el pasado viernes la juez interrogase como imputado a Ramírez, superior de los peritos Manuel Escribano, Isabel López Cidad y Pedro Manrique, a quienes el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón imputó un delito de falsedad documental tras interrogarles en relación con los mismos hechos.
Ramírez manifestó ante la juez Gallego que entregó a Mélida, quien había solicitado el informe sobre los atentados, el borrador realizado por los peritos en el que aparecían observaciones sobre ETA para consultarle si había que modificarlo. Según declaró Ramírez, Mélida confirmó que debían eliminarse del borrador las referencias al hallazgo de ácido bórico en el domicilio del procesado en el 11-M Hassan el Haski y en un piso franco de ETA en Salamanca.
En su comparecencia, que se prolongó durante más de tres horas, el jefe de la Unidad de Análisis de la Policía Científica explicó que los protocolos de la Comisaría General de la Policía Científica obligan a suprimir de los informes periciales los comentarios subjetivos que no se basen en hechos objetivos. Según dijo, eliminó los comentarios sobre ETA al ser "elucubraciones" y "faltos de sustento".
Es previsible que a lo largo de los próximos días se produzca la declaración como imputados del resto de querellados: el ex comisario de Información Telesforo Rubio; el Comisario General de Policía Científica, Miguel Ángel Santano; y el Jefe de Análisis de este departamento, José Andradas.
DIFERENTES CRITERIOS
La decisiones adoptadas hasta el momento por la juez se oponen a las que tomó el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que investigó este caso hasta que decidió inhibirse a favor de los juzgados de Plaza de Castilla. Garzón tomó declaración el pasado 29 de septiembre a los tres peritos, además de a Mélida, Ramírez, Andradas y Santano.
En sus resoluciones, el magistrado exoneró a los altos mandos policiales al no hallar indicio alguno de su implicación en la supuesta manipulación del informe. Por el contario, imputó a los tres delitos un delito de falsificación de documento oficial.
Según Garzón, Ramírez pidió a Escribano que reelaborase el borrador al "extralimitarse de lo que se les había solicitado". El propio Ramírez se reasignó el caso a sí mismo, lo cual "estaba dentro de sus competencias como jefe de sección" y remitió su informe el 22 de marzo de 2005 a la Comisaría General de Información.
