Miles de personas acuden al entierro del párroco de Villafranca de Córdoba

Actualizado: martes, 17 julio 2007 21:56

VILLAFRANCA DE CÓRDOBA (CÓRDOBA), 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

Miles de personas acudieron esta tarde al entierro del párroco de Villafranca de Córdoba, Tomás Pérez Escudero, de 75 años, que comenzó a las 19.00 horas en la parroquia de Santa Marina de Aguas Santas, de esta localidad cordobesa.

Fuentes del Obispado de Córdoba informaron a Europa Press de que al funeral ha asistido prácticamente todo el pueblo, como muestra del dolor ante el fallecimiento del sacerdote, ya que como también afirmó el alcalde del municipio, Francisco Javier López, era una persona muy querida en Villafranca.

De hecho, ayer se celebró un Pleno extraordinario para mostrar el dolor de la Corporación por la pérdida del sacerdote y se decidió decretar dos días de luto oficial (ayer y hoy). Además, también se han suspendido todas las actividades y actos municipales que había previstos en estos dos días.

También, hay propuestas de empresarios de Villafranca, colectivos, asociaciones y hermandades para que el párroco, que contaba con 75 años, sea nombrado hijo adoptivo en un pleno municipal que se celebrará después del verano porque, según dijo, aunque nació en Villanueva del Duque, llevaba viviendo en Villafranca de Córdoba 32 años.

El detenido por la muerte Tomás Pérez Escudero, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado ayer en su domicilio con signos de violencia, pasará mañana a disposición judicial, según confirmaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.

Está previsto que T.V., de 22 años de edad y nacionalidad rumana, actualmente detenido en las dependencias de la Guardia Civil de Tres Cantos, en Madrid, como supuesto asesino del cura-párroco, pase mañana por la mañana a disposición del juez. Sin embargo, las mismas fuentes indicaron que se trata de una decisión judicial, por lo que este extremo "podría variar y ser reclamado antes o después por el juez".

Así, si todo continúa según lo previsto, mañana por la mañana, T.V. será conducido a uno de los juzgados de instrucción de la madrileña Plaza de Castilla después de que durante las últimas horas haya permanecido en las dependencias de la Guardia Civil en Tres Cantos.

T.V. fue detenido ayer alrededor de las 19.50 horas, después de que sobre las 16.30 horas, personal de la Policía Judicial de la Guardia Civil de la Comandancia de Madrid localizara en las inmediaciones de la Estación Sur de autobuses de Madrid, el vehículo propiedad del sacerdote --un Toyota Corolla-- que había desaparecido de la casa de éste.

La Guardia Civil tuvo conocimiento del hallazgo del cuerpo del párroco sobre las 10.45 horas de ayer, cuando su Centro Operativo recibió una llamada telefónica informando de que la persona que normalmente efectúa tareas de asistencia doméstica en la vivienda del párroco había hallado el cadáver ensangrentado de éste en su cama.

Desplazado al lugar el Equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil verificaron que el cadáver presentaba evidentes signos de violencia tras haber sido golpeado con un radiador de aceite en la cabeza mientras se encontraba tumbado en su cama. La Policía Judicial no encontró signos de que el autor o autores del homicidio hubiesen forzado ninguno de los cerramientos de la vivienda, ni que existieran signos de robo en la vivienda.

En las primeras investigaciones, el Instituto Armado pudo saber que la noche anterior, el sacerdote había estado acompañado por una persona de nacionalidad rumana, que responde a las iniciales T.V., a quien el párroco tenía encomendado el cuidado y mantenimiento de una casa de campo de su propiedad, situada a las afueras de la Villafranca de Córdoba.

La Guardia Civil se trasladó a dicha casa de campo, donde normalmente residía el sospechoso, sin embargo, no le pudieron localizar. Los agentes también comprobaron la falta de las llaves del Toyota Corolla. Así, al resultar infructuosas las gestiones de localización de esta persona y del vehículo, la Guardia Civil de Córdoba tramitó a todos las centrales operativas de la Guardia Civil, a nivel nacional, una orden de localización y detención del sospechoso y del vehículo desaparecido, participando asimismo esta orden de búsqueda al Cuerpo Nacional de Policía y a la Policía Local.