Miles de personas exigen en Madrid a Zapatero que "no negocie con los muertos" y que el etarra vuelva a prisión

Actualizado: domingo, 13 mayo 2007 0:25


MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -

Miles de personas convocadas por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) se concentraron esta tarde en Madrid en el marco de una protesta conjunta celebrada en 40 ciudades españolas para exigir al Gobierno el reingreso en la cárcel del etarra José Ignacio de Juana Chaos, quien actualmente goza de una atenuación de su pena en el Hospital Donosti de San Sebastián. En la protesta, que estuvo encabezada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, se pudieron escuchar gritos contra el presidente del Gobierno como "Zapatero terrorista" o "España merece otro presidente".

"Es un escándalo que un asesino múltiple disfrute de beneficios penitenciarios que no se le conceden a otros presos", afirmó Aguirre quien se preguntó "¿en qué hospital penitenciario del mundo se ha visto que un asesino se acueste con su novia o pasee como un turista?". La protesta de la AVT se produce después de que a De Juana Chaos se le viese paseando por los aledaños del hospital en el que se encuentra ingresado.

"Le van a salir muy caros estos beneficios" al presidente del Gobierno prosiguió la presidenta madrileña quien culpó al líder del Ejecutivo de "estar equivocado de medio a medio" en su actitud con respecto al caso. "Pero, esto le va a salir muy caro a Zapatero", insistió Aguirre quien fue recibida por los manifestantes con vítores y gritos de "presidenta, presidenta".

También fue bien recibido el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, quien llegó acompañado de su 'número dos' en el consistorio madrileño, Manuel Cobo. Los líderes 'populares' escucharon las intervenciones de las víctimas junto a una multitud que abarrotaba la Plaza de la República Dominicana en la que se desarrolló el acto. En este mismo lugar, en 1986, un atentado perpetrado por De Juana Chaos acabó con la vida de 12 guardias civiles y causó heridas a decenas de personas.

Recientemente ese mismo lugar fue rebautizado por las víctimas del terrorismo como "la Plaza de la Dignidad" y es que tras la atenuación de la pena del etarra por parte del Gobierno, un gran número de ciudadanos anónimos portaron allí ramos de flores y mensajes en recuerdo de las víctimas de De Juana Chaos. Esta iniciativa además se extendió a otros lugares que también habían sido escenario de atentados de ETA.

"Estoy confundida, no se en que país vivo que permite la violencia gratuita", manifestó Manuela Lancharre, hermana de uno de los guardias civiles asesinados en ese mismo lugar hace 21 años. Lancharre criticó al Gobierno de no haberse "dirigido nunca a las víctimas y limitarse a reprochar lo realizado por el Gobierno anterior".

"NOS TIENEN QUE PISAR DONDE MÁS NOS DUELE"

"Me gustaría tener un rayito de esperanza y que se cumpla la ley, si De Juana necesita dar paseos por motivos de salud que lo haga en el patio de la cárcel", aseguró Lancharre al tiempo que se preguntó "cómo se le puede explicar a un padre o a un hijo la situación de De Juana", quien, según dijo, "ha lanzado un desafió al Gobierno y éste ha sido tan cobarde que lo ha aceptado". "Nos tienen que pisar donde más nos duele", sentenció visiblemente emocionada.

Su intervención fue interrumpida en varias ocasiones por los asistentes al acto con gritos de "España, España", "Zapatero Dimisión" o "viva la Guardia Civil". La misma situación se produjo durante el discurso de Pilar Díaz, hija de Máximo Díaz, asesinado por ETA el pasado el 21 de mayo 1985. Díaz comenzó su intervención pronunciando el nombre de los doce guardias civiles asesinados en 1986 y concluyó de manera enérgica exigiendo el ingreso en prisión de De Juana Chaos.

Un mar de banderas nacionales y autonómicas inundó, esta vez, la Plaza de la República Dominicana, tanto en el asfalto como en los balcones donde los vecinos también se sumaron a la protesta. Los asistentes portaban también imágenes de víctimas como Miguel Ángel Blanco y una reivindicación predominó sobre el resto: "25 víctimas ya no comen, Zapatero no negocies con nuestros muertos, España no se vende".

No obstante, la situación del preso etarra no fue la única reivindicación de esta nueva convocatoria de la AVT quien en su comunicado oficial llamó a los españoles a "sostener" el Estado de Derecho cuando el Gobierno se muestra "absolutamente incapaz de hacerlo" y "absolutamente decidido a rendirse, a claudicar, a entregar el presente y el futuro de España en las manos ensangrentadas de quienes quieren destruirla".

Por ello, desde la asociación que preside Francisco José Alcaraz justifican este nuevo acto de "rebelión cívica", señalando que los ciudadanos no pueden quedarse "impasibles" viendo al Gobierno "diluirse ante el terror".

Asimismo, el manifiesto argumenta esa "traición" del Gobierno hacia los ciudadanos criticando que, "gracias al Gobierno y a la Fiscalía", Batasuna-ETA "vaya a volver a sabotear la vida de decenas de ayuntamientos, logrando una presencia pública y una fuente de financiación para sus crímenes que habíamos logrado arrebatarle". "Una vez más, entre todos, vamos a pagar a los asesinos. Y su financiación nos puede salir muy cara", agrega.

Como en ocasiones anteriores, los acordes del himno nacional pusieron el punto y final a una convocatoria que comenzó a las 19.00 con un minuto de silencio en recuerdo del diputado de UCD, Ramón Baglietto, asesinado por ETA hace hoy 27 años y que se desarrollo sin incidentes.