Miles de personas responden a la quinta convocatoria de la AVT contra la política antiterrorista del Gobierno

Actualizado: sábado, 25 noviembre 2006 21:34

Alcaraz clama contra el proceso de "rendición" y Rajoy acusa a Zapatero de "entenderse" más con ETA que con la mayoría de españoles

MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) convocó una multitudinaria manifestación esta tarde en Madrid, la quinta contra la política antiterrorista del Gobierno desde que José Luis Rodríguez Zapatero llegó a La Moncloa y la tercera desde que ETA declaró un alto el fuego el 22 de marzo pasado. El presidente de AVT, Francisco José Alcaraz, clamó contra lo que considera es "una política de rendición" del Ejecutivo a la banda, mientras que el líder de la oposición, Mariano Rajoy, acusó a Zapatero de preferir "entenderse" con los terroristas que con la "inmensa mayoría" de los españoles.

Como ocurre después de cada una de estas manifestaciones, Gobierno central y Comunidad de Madrid ofrecieron una 'guerra de cifras' sobre la asistencia. Los cálculos realizados por la Policía y trasladados por la Delegación del Gobierno situaron en 129.715 el número de asistentes, mientras que la Dirección General de Seguridad de la Comunidad de Madrid aseguró que 1.300.000 ciudadanos respondieron a la convocatoria. En relación con la anterior convocatoria, la del 10 de junio pasado, la cifra de asistentes se ha reducido casi a la mitad para la Delegación del Gobierno (242.923 el 10-J) y ha crecido en 300.000 personas, según la Comunidad (entorno a un millón en junio).

La AVT, como ya hizo en las últimas convocatorias, declinó ofrecer su propia cifra de asistentes, aunque su presidente, Francisco José Alcaraz, dijo en su discurso que la de hoy había sido la más multitudinaria de las manifestaciones convocadas por su asociación desde que el PSOE llegó al poder. Un minuto de silencio precedió a la intervención del presidente de la AVT.

Alcaraz tomó la palabra al término de la marcha y dijo que "ya es hora" de que el Gobierno "deje de dar cabida a este proceso de rendición". Exigió al Ejecutivo que diga la verdad sobre lo que se oculta tras los atentados del 11-M y sobre los compromisos que ha adquirido con la banda terrorista ETA. De lo contrario, advirtió, "la rebelión pacífica irá en aumento, porque es imparable y los españoles están dispuestos a asumir ese reto".

Durante su discurso, plagado de declaraciones de políticos socialistas como Juan Alberto Belloch, Jesús Caldera, Alfredo Pérez Rubalcaba o del mismo Zapatero que, a su juicio, ponían en evidencia la actual actitud del Gobierno, Alcaraz criticó que desde el Ejecutivo se esté defendiendo como "hombres de paz a terroristas como Arnaldo Otegi e Iñaki de Juana Chaos". Mientras hace esto, el Gobierno "emprende una campaña de insultos y desprecio a las víctimas del terrorismo", añadió.

PARTICIPACIÓN DEL PP.

Cuando faltaba un cuarto de hora para el comienzo de la marcha y poco antes de que accediese a la calle Velázquez el presidente del PP, Mariano Rajoy, comenzó a oírse el primer grito al unísono: "Zapatero, dimisión". El líder 'popular' llegó hasta la segunda pancarta, la que sostuvieron los políticos, entre los habituales gritos de 'presidente, presidente'. Iba acompañado de la presidenta del PP vasco, María San Gil, y del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, quien esta vez no escuchó ningún reproche de los manifestantes.

La plana mayor del PP fue tomando posiciones tras una pancarta que rezaba 'Comprometidos con las víctimas'. En el centro, Rajoy, flanqueado por miembros del Partido Popular en el País Vasco, como Carlos García, el concejal de Bilbao que ayer denunció haber sufrido seguimientos por parte del entorno etarra y confirmó su asistencia a la manifestación porque no quería que algún día su madre tuviera que convertirse en socia de la AVT.

Repartidos por las primeras filas, el secretario general del PP, Angel Acebes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y muy cerca de ella, Ruiz Gallardón. Eduardo Zaplana, Ignacio Astarloa o Pío García Escudero eran otros de los responsables 'populares' que se podían ver en las primeras filas.

Antes de que arrancase la manifestación, Rajoy dijo a los periodistas que el presidente del Gobierno prefiere "entenderse" con los terroristas antes que con la "inmensa mayoría de los españoles". A juicio de Rajoy, la sociedad "no quiere que se negocie", ni que se pague un "precio político" a una organización terrorista. Por ello, dijo, "ni él ni sus emisarios del PSOE pueden estar negociando políticamente, ni hablando de una mesa de partidos, ni de lo que va a hacer con Navarra, ni de nuevos marcos jurídicos y políticos".

Poco después de que arrancase la marcha, se pudo ver al ex presidente del Gobierno y presidente de honor de la AVT, José María Aznar, acompañado de su mujer, Ana Botella. Al igual que el europarlamentario Jaime Mayor Oreja, Aznar optó por caminar unas cuantas filas por detrás de la pancarta.

La marcha discurrió con normalidad por la calle Velázquez y la lluvia respetó la mayor parte del recorrido, aunque arreció al final. "Nacho, quiero presentarte a unas amigas", le decía una señora al líder de Nuevas Generaciones, mientra la jefa de Gabinete de Acebes, Cayetana Alvarez de Toledo, se dejaba ver con una camiseta de fabricación propia en la que se leía: "Yo no me rindo".

Entre el público, aplausos al paso de Rajoy y las consignas escuchadas en otras manifestaciones de la AVT con el presidente del Gobierno como protagonista, como "Zapatero, vete con tu abuelo". Una pancarta decía: "11-M, queremos saber. España no se merece un Gobierno que siga mintiendo. Alfredo Pérez RU-GAL-CAVA (sic)".

"REBELIÓN CÍVICA IMPARABLE". Por delante, la pancarta de las víctimas, con el lema 'Rendición en mi nombre, no'. Cientos de personas comenzaron a arropar minutos antes de que diera comienzo la concentración no sólo al presidente de la citada asociación, Francisco José Alcaraz, sino también a otras víctimas, como Irene Villa y su madre, María Jesús González, el capitán Juan José Aliste, el sacerdote Jaime Larrínaga, entre otros muchos, que acudieron a una cita que también contó con la presencia de miembros del Foro de Ermua o de la plataforma 'Rosas Blancas por la Dignidad'.

El recorrido se extendió desde la calle Velázquez, esquina Alcalá, hasta la misma calle esquina López de Hoyos. Los asistentes portaron multitud de pancartas. 'Proceso de paz = proceso de cesión a ETA', 'Negociación con nuestra sangre, no', 'Zapatero, traidor al pueblo español', 'Con ETA rendición, con la víctimas traición' o 'No son preos, son asesinos' fueron algunas de las frases que se pudieron leer.

Las víctimas y los asistentes, procedentes muchos de ellos de 50 puntos distintos de España, fueron avanzando durante dos horas por el recorrido, que se inundó de una marea de banderas españolas que se mezclaban con los numerosos paraguas que las personas portaban para protegerse del agua. A los lados, numerosas viandantes también mostraron su respaldo a las víctimas, a las que aplaudían y gritaban "No estais solos".

Minutos antes de que diera comienzo a la lectura del manifiesto, los asistentes guardaron un minuto de silencio en honor a las víctimas, que dio paso al himno de las víctimas, que fue interpretado por el violinista Alejandro Domínguez Morales. Tras un caluroso aplauso, Alcaraz agradeció la asistencia y el apoyo de los manifestantes, para, posteriormente, advirtir al Gobierno en repetidas ocasiones que la "rebelión cívica" continuará si no rompe con la "cesión" a la banda terrorista.