Apuestan por un debate "en profundidad" en la formación y censuran "actitudes poco democráticas" en el proceso asambleario
BILBAO, 10 May. (EUROPA PRESS) -
Representantes de Ezker Batua-Berdeak anunciaron hoy su intención de presentar una candidatura alternativa en la próxima asamblea de esta formación ya que consideran que "ha llegado el fin de un ciclo en su discurso político y en su estrategia de alianzas, así como en "liderazgo personal". En este sentido, criticaron que la formación "se ha enmarañado en los hilos del poder institucional, casi siempre bajo el paraguas del tripartito", cuyo balance global no es "positivo".
El parlamentario Oscar Matute, el ex director de Bienestar Social del Gobierno vasco Ángel Bao, la portavoz en el Ayuntamiento de San Sebastián, Duñike Agirrezabalaga, y el juntero vizcaíno Jonathan Martínez fueron los encargados de presentar esta candidatura en una comparecencia de prensa en Bilbao, con la presencia de cerca de medio centenar de representantes de la formación, según indicó Bao, con "largos años de militancia".
La plataforma alternativa aún no ha determinado las personas que encabezarán esta candidatura, si bien explicaron que se trata de "un esfuerzo colectivo" en el que "interesa que, frente a liderazgos unipersonales, se pueda visualizar una fuerza plural". Además, el colectivo también está trabajado en la elaboración de sendos documentos alternativos político y estatutario que plantearán en la asamblea que esta formación celebrará los días 31 de mayo y 1 de junio.
La candidatura se presentará en un momento en el que la organización afronta "una situación difícil" y en la que los últimos resultados electorales "no son sino el colofón de una trayectoria descendente" de la que no se debe "culpar tan sólo al sistema" electoral.
De este modo, plantearon que "la sentencia electoral" debe servir para abordar un debate "en profundidad" sobre el papel de esta formación y ser "acicate" para replantear estrategias políticas en el campo institucional, en el modo de construir la organización y de relacionarse con los movimientos sociales.
Esker Batua, insistieron, debe ser "referente de la izquierda social" y "tender puentes" a los movimientos sociales y sindicales que apuestan por "la transformación social y por construir un país donde la izquierda sea hegemónica, tanto en la transmisión de valores como en su materialización". No obstante, reconocieron que "ésta es una senda difícil, un trabajo a medio y largo plazo" en el que "los altibajos son inevitables".
En este contexto, consideraron "imprescindible" realizar un análisis para "corregir errores" y "recuperar el carácter genuino de organización de la izquierda transformadora". De este modo, advirtieron de que EB, durante los últimos años, se "ha enmarañado en los hilos del poder institucional, casi siempre bajo el paragüas del tripartito".
Aunque señalaron "los logros" de la Consejería de Vivienda y Asuntos Sociales, manifestaron que no se puede "obviar el precio" de su presencia en el Ejecutivo vasco, donde no se ha sido "capaz de condicionar las grandes decisiones" en materia de infraestructuras, política ambiental o configuración de servicios básicos en el ámbito de la salud, la educación y la creación de un sistema de proyección social universal.
Asimismo, recordaron que "muchas" de las iniciativas de EB han sido "boicoteadas" por el PNV, "ayudado en muchos casos" por el PSE, desde Eudel y las diputaciones. Por ello, consideraron que no es "positivo" el balance "global" de su presencia en el Gobierno vasco y "del torpe intento de trasladarlo a todas las instituciones".
"La conducta errática en las Juntas Generales de los tres territorios, los silencios cómplices ante experimentos electorales como Euskadi Bai, o el intento de maniatar a los compañeros de Gorliz o Zumaia para no desestabilizar al tripartito desbancando al PNV de las alcaldías no son sino la muestra palmaria de una estrategia orientada a alcanzar puestos en los ejecutivos, casi siempre con el único objetivo de apuntalar nuestra presencia en la Consejería de Asuntos Sociales y Vivienda", agregaron.
Según señalaron, esta práctica política ha "pasado factura" a la formación tanto "en clave electoral como interna", de manera que se ha "profesionalizado y anquilosado" y se ha intentado "hacer desaparecer a las asambleas como piedra angular de la práctica política, mediante el intento de la imposición de decisiones de la cúpula o mediante la presión o la manipulación de sus censos".
En este contexto, estimaron que es preciso "dar por finalizado el ciclo del actual tripartito y recuperar nuestras señas de identidad y acometer una profunda renovación en los liderazgos y en la forma de hacer política" de la formación.
Los integrantes de la candidatura pretenden que EB sea "un proyecto con futuro capaz de transformar la sociedad", que sea "votado por las gentes de izquierdas" y "respetado por su honestidad". "Un proyecto que no dependa de la permanencia en los gobiernos, sino del trabajo de nuestros militantes y asambleas de base, una fuerza política a la que no se le caen los anillos por estar en la oposición", manifestaron.
Según insistieron, es preciso realizar una "autocrítica" asociada al "agotamiento" de una estrategia política que "tiene que ver con unos acuerdos de Gobierno que deben ser revisados y con unos acuerdos políticos, en el seno del tripartito, que no responden a un planteamiento político de una organización de izquierdas".
A su entender, "ha llegado el fin de un ciclo" en discurso, práctica política y alianzas de EB, así como de un modelo organizativo de un partido. Del mismo modo, apuntó que también se ha llegado al "fin de ciclo en liderazgo personal", para dar paso a "una presencia más colectiva y no liderazgos personales".
ACTITUDES POCO DEMOCRÁTICAS
Los representantes de la plataforma alternativa de EB aseguraron que no se "resignan a ver agonizar a un proyecto que contribuimos a levantar" y aseguraron que existe "una alternativa" que "puede, quiere y va a conseguir una Ezker Batua con futuro, con perfil de izquierdas, implicada en los movimientos sociales y en defensa de los derechos de este pueblo". "Y si no es así en la próxima asamblea, lo será en la siguiente", aseguraron.
En este sentido, indicaron, preguntados por los apoyos con los que contarán en la VII Asamblea de EB, que el proceso asambleario está aún abierto y que trabajan para obtener los máximos posibles. En cualquier caso, recordaron que "el 40 por ciento de sus cargos públicos apoyan" sus reflexiones y "fueron elegidos por las asambleas de base como sus mejores representantes en las institucionales". Por ello, plantearon que "raro sería que esa misma gente que era tan valida pueda contar con menos apoyos" en la asamblea.
En esta línea, criticaron el rechazo a sus propuestas para que el proceso asambleario se estableciera con "plazos adecuados para el debate, tiempo para analizar los censos y garantizar su transparencia y un reparto equitativo de delegados entre las distintas asambleas". "No inventamos nada, algo similar se está haciendo en el ambito federal y nadie lo ha cuestionado", señalaron, advirtiendo de que sin embargo en Euskadi "los que hasta hace poco eran antagonistas se han unido para impedir un proceso transparente".
De este modo, censuraron la forma en que se está desarrollando el periodo preasambleario, destacando que ha sido un proceso "unilateral" y "teledirigido" por la dirección con "prácticas muy poco democráticas", para llegar a "un escenario que el mismo coordinador ha planteado como objetivo".
"Si su objetivo es conseguir un 62, un 65 por ciento, evidentemente con ciertas prácticas que se están llevando a cabo ese objetivo probablemente tal vez lo pueda conseguir, pero sobre la base de actitudes poco democráticas y de falta de consenso y de participación", añadieron.
