BARCELONA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las esposas del ex presidente del Palau de la Música, Fèlix Millet, y su mano derecha Jordi Montull, Marta Vallès y Mercedes Mir, respectivamente, declararán hoy como imputadas en el presunto desvío de fondos de la institución.
El pasado 23 de marzo el titular del Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona, Juli Solaz, que investiga el desfalco que suma más de 35 millones, imputó definitivamente a las dos mujeres, tal y como había solicitado la Fiscalía y los abogados de la Fundación Palau de la Música.
Ambas figuran como administradoras únicas en varias empresas que supuestamente colaboraron en el desvío de fondos. Tanto Marta Vallès como la esposa de Jordi Montull, Mercedes Mir, eran administradoras únicas de dos empresas --Aysen Produccions 46 y Aurea Rusula respectivamente-- que emitieron facturas presuntamente falsas. Los propios Millet y Montull manifestaron que estas facturas instrumentalizaban el cobro de bonus en su favor.
También está citado a declarar hoy como imputado Joan Segura, ex secretario del Palau, en relación con los bonus que aparecían en el libro de actas que presuntamente él se encargaba de custodiar.
"CONOCÍAN LOS HECHOS Y SE BENEFICIABAN"
Según el escrito presentado al juez por los letrados del Palau de la Música, Vallès administraba las empresas Bonoima y Aysen Produccions 46. La primera emitió facturas a la fundación en octubre, noviembre y diciembre de 2008 por un importe total de 614.027 euros.
Los conceptos que en ellas se detallan "corresponden a servicios no prestados y por lo tanto, son facturas falsas". La defensa del Palau asegura que Vallès "debía tener conocimiento de las mismas" por su condición de administradora y que su cargo no era "meramente formal" sino que "era retribuido" desde 1996.
Además, las dos eran administradoras únicas de otras dos empresas que también emitieron facturas presuntamente falsas. Ni Millet ni Montull ostentaban, en el momento de la emisión de las facturas, ningún cargo en las respectivas entidades, sino que sus mujeres eran administradoras única.
En el escrito, la defensa del Palau asegura que las dos mujeres "conocían y se beneficiaban económicamente" de estas facturaciones presuntamente falsas y por ello piden al juez que declaren como imputadas.
