El Ministerio del Interior aprueba la clausura de la prisión de la calle Alta en Santander

Actualizado: martes, 14 julio 2009 11:41

El cierre será después del verano, cuando se inaugure el Centro de Inserción Social 'José Hierro', en Candina

SANTANDER, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio del Interior ha aprobado la clausura del Centro Penitenciario de Santander, en la calle Alta, en una orden recogida por Europa Press en la que a su vez se crea el Centro de Inserción Social 'José Hierro del Real', en la capital cántabra.

Este nuevo centro se encuentra en construcción en la zona de Candina, y los trabajos están muy avanzados, de forma que se estima que se inaugurará después del verano.

Será entonces cuando, según las previsiones del Plan de Amortización y Creación de Centros Penitenciarios del Gobierno central, una vez inaugurado el nuevo, se clausure la prisión de la calle Alta, que, no obstante, podrá funcionar, de forma temporal, como Departamento de Mujeres del Centro Penitenciario de El Dueso.

El nuevo centro de Santander dependerá del de El Dueso, y llevará el nombre del poeta cántabro José Hierro, según la propuesta realizada por el delegado de Gobierno, Agustín Ibáñez.

El Ministerio del Interior señala que El Dueso, en Santoña, era la única infraestructura disponible para atender el régimen abierto en Cantabria, lo que provocaba "un importante déficit de plazas" que se pretende paliar con este nuevo centro de inserción social.

El Centro de El Dueso y el de Inserción Social de Santander asumirán la actividad y los servicios de las instalaciones de la calle Alta, y será el 'José Hierro' al que se adscriba su personal, al mantenerse la identidad de sus funciones y las características de sus puestos de trabajo.

CENTROS DE INSERCIÓN SOCIAL

Los centros de inserción social se constituyen para impulsar el tratamiento penitenciario de internos en régimen abierto, y también para facilitar el funcionamiento de los servicios sociales relativos al seguimiento de liberados condicionales y al desarrollo de los trabajos en beneficio de la comunidad.

Los grados penitenciarios segundo y tercero se cumplen, respectivamente, en establecimientos de régimen ordinario y de régimen abierto.

Por su parte, los centros de inserción social son uno de los tipos de establecimientos de régimen abierto, donde la ausencia de controles rígidos, que inspira su funcionamiento, pretende ser uno de los factores que ayude a fomentar la confianza en el propio interno.

También existe la posibilidad de derivar a este tipo de centros de inserción social a algunos internos que estén clasificados en segundo grado de tratamiento combinado con elementos tratamentales propios del tercer grado, lo que permite a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, a propuesta de las Juntas de Tratamiento y con la previa aprobación del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria competente, adaptar el tratamiento a las necesidades específicas e individuales de estos penados, a través de programas específicos que aglutinen elementos de los distintos grados de clasificación.