El 19 de junio ninguna aeronave o 'drone' podrá sobrevolar en un diámetro de al menos 10 kilómetros alrededor del Congreso
MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, es la autoridad con capacidad legal para dar la orden de derribar un avión civil en caso de que éste invadiera el espacio aéreo que se ha acotado en Madrid el 19 de junio con motivo de la proclamación como monarca de Felipe VI y supusiera una amenaza real para la seguridad nacional.
Morenés es así el único que puede tomar una decisión así, que se llevaría adelante en cualquier caso si fallasen los pasos previos previstos en el protocolo de la OTAN para este tipo de situaciones, según han explicado a Europa Press fuentes militares.
Entre las medidas previstas en el dispositivo de seguridad durante los actos de proclamación del nuevo Rey, el Gobierno ha decidido restringir el espacio aéreo del centro de Madrid, para lo que se deberá contar con la colaboración de las Fuerzas Armadas, ya que es el Ejército del Aire el encargado de realizar, con carácter permanente, la vigilancia y el control del espacio aéreo de soberanía nacional.
En realidad, cualquier acto que se vaya a celebrar y que conlleve la presencia en España de autoridades, como por ejemplo una cumbre internacional, conlleva siempre una restricción del espacio aéreo, normalmente por un diámetro mínimo de 10 kilómetros alrededor del lugar en cuestión, han explicado las citadas fuentes, que han asegurado que una situación así es bastante habitual, sobre todo en ciudades como Madrid que albergan multitud de eventos.
NORMAS PARA TODOS LOS AEROPUERTOS Y BASES MILITARES
Cuando se lleva a cabo esta acotación del espacio aéreo en una determinada zona, las autoridades competentes informan a aeropuertos, aeródromos y bases militares de todo el país con al menos 10 días de antelación para que tengan presentes las normas que se dictan para ese día --altura a la que se puede volar, el radio de restricción, etc--.
Según las fuentes consultadas por Europa Press, helicópteros del Ejército del Aire --que suelen estar armados para hacer frente a cualquier circunstancia--, la Guardia Civil o la Policía Nacional se encargan de que ningún aparato traspase estos límites. Incluso, es habitual la colocación de distorsionadores de frecuencias para evitar que sobrevuelen aparatos de radiocontrol.
En caso de que una aeronave invadiese el espacio aéreo acotado el próximo 19 de junio en Madrid, los protocolos a activar varían en función de que se trate de un aparato militar o civil. En el primer caso, no es necesario autorización de ningún miembro del Gobierno para abordarlo, interceptarlo o incluso derribarlo en caso de ser necesario.
PROTOCOLO 'RENEGADE'
Para la aviación civil el protocolo a seguir es más complicado. El procedimiento que dicta la OTAN sobre lucha antiterrorista, llamado 'Renegade' y que se utilizaría con cualquier aeronave sospechosa, establece unas medidas de seguridad que comienzan por el seguimiento y definición de las intenciones del aparato que ha invadido el espacio aéreo restringido.
Si todos los protocolos de seguridad que determina 'Renegade' no surten efecto y se llega a la conclusión de que la aeronave sospechosa es una amenaza real para la seguridad nacional, el ministro de Defensa es la única autoridad que puede ordenar el derribo del avión.
Las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están preparadas ante contingencias de este tipo, ya que, según las fuentes consultadas, realizan al menos tres ejercicios al año en el que hacen simulacros de todos los tipos de situaciones que pueden ocurrir.
