Dice que la economía catalana crecerá menos en 2008 y podría recuperarse a final de 2009, y pide confianza a familias y empresas
BARCELONA, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, José Montilla, dibujó hoy un escenario económico caracterizado por la evidencia de una crisis y llamó a huir del alarmismo, "evitando el dramatismo", porque el Govern ha tomado un paquete de medidas que permitirán superar las dificultades que ahora viven muchas familias que no llegan a fin de mes o algunas empresas con problemas y recortes de plantilla.
En una comparencia en el Parlamento catalán hecha a petición propia, Montilla reconoció que no sabe cúanto va a durar la crisis --"más larga de lo que todos preveían"-- pero aseguró que la economía catalana superará esta etapa de acusada desaceleración y sabrá salir "reforzada".
En la línea de sus últimas intervenciones, Montilla quiso plantear un diagnóstico realista y riguroso. "Estamos en crisis y hay empresas y familias que lo pasan y pasarán mal", constató. Sin embargo, destinó más minutos a desgajar las soluciones que propone el ejecutivo que a lamentarse de las consecuencias y efectos negativos que está suponiendo la crisis.
En su diagnóstico, Montilla constató --ya lo había avanzado el conseller de Economía, Antoni Castells-- que este año la economía crecerá "significativamente" menos que en 2007 y, atendiendo a las previsiones, espera que la situación podría remontarse a finales del 2009.
El presidente de la Generalitat recordó que la economía catalana mantenía una velocidad de crecimiento alta, sostenida a lo largo de los años, y que ahora se reducirá "sensiblemente" y durante "un par de años como mínimo".
Ante este escenario, Montilla hizo hincapié en las soluciones y apuntó a un cambio de modelo productivo más equilibrado en el que ya se está trabajando y por el que pidió la complicidad de todos los agentes políticos, sindicales, económicos y sociales de Cataluña.
MEDIDAS ANTICRISIS
"Cataluña necesita capitalizarse", constató Montilla, que apuntó que para ello el plan estratégico para la economía catalana será clave. El presidente catalán puso sobre la mesa el plan de 42 medidas de dinamización de la economía aprobado el pasado abril, con un impacto económico cifrado en 2.700 millones de euros.
Montilla también hizo referencia concreta al sector de la construcción y constató que la Generalitat fomentará la inversión en obra pública y acelerará las actuaciones previstas en el Pacto Nacional de la Vivienda. Explicó que el Govern está realizando obras por valor de más de 12.300 millones de euros que permitirán dar "un respiro" a la caída de la actividad de muchas constructoras y supondrán 43.000 puestos de trabajo.
En cuanto a vivienda, Montilla prometió una inversión global de más de 7.000 millones de euros entre 2008 y 2009, entre la Generalitat y el sector privado, que supondrán ocupación para más de 50.000 personas, y recordó que la Generalitat firmó la pasada semana un convenio con las entidades financieras que operan en Cataluña para inyectar 12.000 millones de euros destinados a fomentar el acceso a la vivienda protegida (en sus diversas fórmulas) y la rehabilitación.
Para paliar las tensiones de liquidez del sistema financiero catalán, el presidente Montilla aseguró que el Govern garantizará a todas las empresas el acceso a la financiación necesaria para poder desarrollar su actividad. El Instituto Catalán de Finanzas (ICF) ampliará los instrumentos a disposición de las empresas en 1.100 millones de euros, además de ampliar en un 14% el límite de endeudamiento del ICF para este 2008 en 500 millones de euros.
Por último, Montilla también defendió que "más autogobierno, más competencias y mejor financiación" podrán ayudar a salir de la crisis. Se mostró convencido de que una España más descentralizada, con unas comunidades autónomas con más competencias, son "el camino a la recuperación". Montilla sostuvo que su papel es el de reclamar "contención y ambición".
