No comparte la opinión "simplista y altamente tóxica" que afirma que la corrupción "campa desenfrenada" por toda España
MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, dijo hoy que uno de los riesgos que se corren cuando se emiten las imágenes de detenidos sin todavía ser juzgados, como en la operación Pretoria, es "confundir" a una persona inculpada con una acusada. "Sólo son presuntos hasta que un juez diga lo contrario", subrayó.
En este sentido se manifestó Montilla durante su intervención en los desayunos informativos de Europa Press, en la que aprovechó para destacar que "los anticuerpos" del sistema funcionan con "razonable rapidez" y están "en mejores condiciones que nunca" para atajar los abusos, irregularidad y delitos que puedan suceder en la actividad política.
Para Montilla, la justicia es justicia "aquí y allí", y la ejercen los magistrados y dependen de las circunstancias y del juez, indicó en relación al tratamiento dispar que han recibido los acusados del caso del Palau y del Pretoria. Mientras que Félix Millet, ex presidente del Palau y el que fuera su mano derecha, Jordi Montull, salieron en libertad sin fianza por orden del juez Jordi Solaz, los ex altos cargos de la Generalitat Lluis Prenafeta y Maciá Alavedra, cuya causa lleva el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, se encuentran en prisión y fueron expuestos ante los medios de comunicación esposados.
Así, en su opinión, esta diferencia "llama la atención, ciertamente", pero aunque el hecho de que los responsables del Palau estén en libertad ha provocado críticas en Cataluña, hay que ser "respetuoso" con la actuación del poder judicial, subrayó.
Asimismo, Montilla indicó que uno de los riesgos que se corren cuando se emiten las imágenes de los acusados detenidos en la operación, sin todavía ser juzgados, es "confundir" a una persona inculpada con una acusada. "Sólo son presuntos hasta que un juez diga lo contrario", aseveró.
REACCIÓN "CONTUNDENTE"
En esta línea, el presidente indicó que debido a estos casos de corrupción, que han impactado "fuertemente" en la sociedad catalana, era obligado una "reacción contundente, inequívoca y sensata", que se ha puesto de manifiesto con cuatro medidas que se dirigen a "aumentar las dificultades para quienes quieran delinquir y extremar los mecanismos de control y supervisión administrativa".
Así, las cuatro medidas se orientan al ámbito del urbanismo; al de las finanzas locales; a las subvenciones; y a las fundaciones. "Nada sólido se puede construir si todos estamos bajo sospecha", destacó Montilla, quien además resaltó que estas últimas semanas en Cataluña ha ahondado el "discurso apocalíptico", mientras que, en su opinión, "se debería valorar que nuestro sistema sepa reaccionar antes y mejor ante los casos de corrupción".
Por otro lado, destacó que no comparte la "opinión simplista" y la concepción "altamente tóxica" que considera que la corrupción "campa desenfrenada" por toda España, o que en Cataluña "subyace un mundo turbio de escándalos políticos y económicos".
