BARCELONA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha ensalzado la figura de los ex presidentes de la Generalitat, Lluís Companys y Francesc Macià, como símbolo "del espíritu de aquella Cataluña y aquella España que caminaban juntas, desde el conocimiento, la solidaridad y el respeto mutuos".
En un acto de homenaje con motivo del 70 aniversario del fusilamiento de Companys, Montilla ha emplazado a los presentes a aprovechar el recuerdo al presidente de la Generalitat republicana "para proyectar una mirada crítica sobre el pasado, y leerlo de nuevo para extraer lecciones que sirvan también hoy".
El líder del Ejecutivo catalán, ha reivindicado a su Gobierno catalán como el que más ha trabajado para restituir la memoria de Companys, fusilado hace 70 años por orden del franquismo en el Fossar de Santa Eulàlia en el Castell de Montjuïc.
Montilla ha asegurado que la fidelidad a la historia de Cataluña obliga a reivindicar la figura del presidente de Cataluña durante la II República, y ha ensalzado a su Ejecutivo por haber realizado esa labor "como nunca antes lo había hecho ningún otro Govern".
Según el presidente de la Generalitat, Cataluña "es una nación consciente y no prisionera de su historia, y que mira adelante con la insobornable voluntad de gobernarse con los instrumentos adecuados, al servicio del bienestar y progreso de los catalanes".
Durante el acto, en el que ha participado una representación del Gobierno de la Generalitat, del Parlamento catalán, y del Ayuntamiento de Barcelona, se ha realizado una ofrenda floral en el monolito instalado en el punto donde fue fusilado Companys, y donde se ha interpretado 'El Cant dels Ocells' y 'Els Segadors'
La ceremonia ha reunido por primera vez a Montilla con el conseller de Gobernación, Jordi Ausàs, tras la polémica suscitada este jueves a raíz del anuncio de que la Consejería colaboraría con la consulta independentista de Barcelona, y la posterior desautorización por parte del presidente de la Generalitat.
Fue sobre las 6.30 horas del 15 de octubre de 1940 cuando Companys fue fusilado en el Foso de Santa Eulàlia del castillo de Montjuïc, dando cumplimiento a la pena de muerte que había impuesto un consejo de guerra sumarísimo por "rebelión militar".
Las últimas palabras que pronunció Companys fueron 'Per Catalunya', y él mismo aseguró por escrito que dejaba este mundo sin rencor. En el momento de su fusilamiento, Companys tenía 58 años, y rechazó llevar una venda en los ojos en el momento de su ejecución.
