BARCELONA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat y primer secretario del PSC, José Montilla, emplazó hoy al "empresariado catalán" a "tomar buena nota de la opción que ha escogido el PP" al escoger como número dos por Madrid al ex presidente de Endesa, Manuel Pizarro, de quien Montilla remarcó que ha estado "siempre al servicio de los combates más inconfesables de la derecha anticatalana". "Espero que el empresariado catalán tome buena nota de la opción que ha escogido el PP, de quién les representa", afirmó.
En su discurso de apertura del Consell Nacional del PSC, en el que se aprobaron hoy las listas a las generales, Montilla advirtió de que el PP "ha optado por la derecha extrema", la "más rancia tradición nacional-catolicista y azuzada por la radio que promueve el enfrentamiento y la intransigencia".
Remarcó que el PP actual sigue teniendo la "sombra permanente de José María Aznar", aunque "no es exactamente el mismo PP" porque "por el camino ha perdido los pocos elementos moderados y centrados que tenían", entre los que citó a Rodrigo Rato, Josep Piqué, Jaume Matas y Alberto ruiz Gallardón. "El PP es incapaz de rectificar los errores del pasado y corregir las actitudes que los ciudadanos juzgaron negativamente en las elecciones de 2004", criticó.
Montilla advirtió de que las elecciones del 9 de marzo son "decisivas para los intereses de los catalanes, para la defensa del Estatut, para la transferencia de competencias y para negociar el futuro modelo de financiación", en tanto que se escoge entre "continuar la etapa de progreso" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero o "volver al pasado" de unos gobiernos del PP que, en su opinión, "redujeron y perjudicaron las oportunidades" de Catalunya.
Para Montilla, los gobiernos del PP entre 1996 y 2004 "llevaron a cabo una actuación sistemática contra las aspiraciones de Catalunya", por su "falta de esfuerzo inversor en las infraestructuras", el "debilitamientos de los servicios públicos", la falta de "políticas reales de gestión de la inmigración" y "con amenazas graves al territorio como el trasvase del Ebro".
Contrastó este balance con el de la legislatura que acaba, en la que consideró que el Gobierno de Zapatero "ha sabido transformar un ambiente pesado y oscuro de incomunicación y aislamiento por una actitud de diálogo institucional, dinamismo económico y progreso social". Así, pidió el voto para el PSC en Catalunya, convencido también de que "los diputados y senadores del PSC pueden y saben representar mejor que nadie a los catalanes".
El presidente catalán aseguró que el Govern d'Entesa "no copiará las estrategias cosméticas que tanto hacían servir algunos en la etapa de CiU" a la hora de alcanzar acuerdos con el Gobierno central, por lo que, en el despliegue del Estatut, no favorecerá "acuerdos de escaparate que respondan a la coyuntura política y que condicionen negativamente el ejercicio efectivo de la competencia".
Montilla aseveró que en cuestiones como el traspaso de Cercanías de Renfe o la definición del nuevo modelo de gestión del Aeropuerto de El Prat actuará "siempre por criterios de lealtad institucional y máxima exigencia en la defensa de los intereses de Catalunya".
Montilla reconoció que existirán unos "condicionantes" que "variarán sustancialmente según quién sea el gobierno resultante" de las elecciones del 9 de marzo. "Es obvio que las próximas elecciones generales definirán un entorno institucional que deberemos tener presente en la política catalana", afirmó.
El presidente catalán reconoció también que los objetivos del Govern d'Entesa para mejorar las condiciones de vida de los catalanes "se podrán hacer realidad en la medida que la cohesión del Govern se mantenga y se refuerce". "Esta convicción gobernará nuestra actuación", apostilló.
Montilla dedicó buena parte de su discurso a hacer balance de la legislatura de Zapatero "especialmente positivo para Catalunya", tanto por sus "avances en materia social", como en cuestión de autogobierno, convencido de que "ha sido la legislatura de la reorientación de la política territorial que ha permitido dar pasos en el desarrollo federal de la España plural".
Aunque reconoció que "aún queda mucho camino para alcanzar la concepción federal, en el funcionamiento y organización del Estado" que propugna el PSC, recalcó que "tampoco es menos cierto que éste Gobierno de España ha sido el que más ha hecho para hacer avanzar una concepción plural de España".
