LLEIDA, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidenciable del PSC, José Montilla, proclamó hoy solemnemente desde Lleida su pretensión de gobernar "como Zapatero", "sin pactos que nos aten de pies y manos" y "nos inmovilicen", y para ello reclamó el "voto masivo" de "los que están hartos de mentiras y manipulaciones, de los que no quieren volver atrás y de los que no quieren que su voto se pierda".
Montilla aseguró que "mucha gente dice que votará socialista, que votará Montilla, incluso gente que no nos ha votado en otras ocasiones" pero también explicó recibir demandas para que "no pacte con nadie".
A todos ellos, el candidato socialista les avisó de que "la fortaleza del gobierno depende de su voto". "Quiero gobernar como Zapatero en España", con "firmeza, diálogo, colaboración, escuchando, con el apoyo de la sociedad civil, teniendo en cuenta la opinión de los catalanes. Sin hipotecas", aseveró.
Para gobernar "sin pactos que nos aten de pies y manos, hace falta un voto masivo al PSC", insistió. A cambio, Montilla se comprometió a "gobernar para todos los catalanes", con "un gobierno sólido, con proyecto claro, ambicioso, eficaz, serio".
LLEGADA DE ZAPATERO.
Montilla tuvo que interrumpir su intervención por la irrupción del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que llegó al pabellón municipal Magraners de Lleida con más de una hora de retraso y subió al escenario para abrazarse al candidato.
La llegada de Zapatero animó de golpe a los más de 1.200 asistentes, que se lanzaron a gritar "Zapatero, Zapatero", pero que no olvidaron al candidato y enlazaron el grito con "Montilla, Montilla".
El candidato socialista proclamó que en el PSC "somos gente seria, no usamos notarios, no regalamos DVD llenos de mentiras ni carnés de inmigrantes por puntos". "No nos gustan las frivolidades, somos gente ilusionada, felices pero serios", apostilló.
En su intervención, elogió el trabajo del Gobierno de Pasqual Maragall, que hoy recuperó su agenda institucional en L'Ametlla del Vallès, pese a que desde el escenario, el cabeza de lista por Lleida, Quim Llena, atribuyó su ausencia a "un virus".
Montilla reiteró que tras la aprobación del Estatut hay que "abrir una nueva etapa dejando de lado la reivindicación permanente, el victimismo y la confrontación. Eso ya es pasado".
El presidenciable socialista aseguró que "nosotros solucionaremos problemas", mientras "otros gobiernos nacionalistas se han dedicado a generar problemas".
Previamente, el alcalde de Lleida, Àngel Ros, acusó a CiU de considerar Lleida "un granero de votos" donde se reparten 15 diputados entre 400.000 votantes y "por eso no han querido modificar la ley electoral. Por contra, aseguró que para el PSC Lleida es "un granero de oportunidades para desarrollar Catalunya".
Proclamó abiertamente que Catalunya es "una nación" pero rechazó "lecciones" de los nacionalistas porque "el mejor Estatut de la historia de Catalunya lo hemos hecho nosotros en Madrid y Catalunya".
