Montserrat Comas esperaba que la Ley pudiera traducirse antes en una reducción del número de muertos

Actualizado: sábado, 2 septiembre 2006 19:27

BARCELONA, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Montserrat Comas, reconoció hoy que, a pesar de que la Ley contra la Violencia de Género está siendo positiva, esperaba que ésta pudiera traducirse antes en una reducción en el número de muertos.

No obstante, destacó, en declaraciones a Europa Press, que la aprobación de la normativa ha ayudado a generar "mayor confianza hacia los poderes públicos", por lo que, dijo, ahora las mujeres están "más convencidas de que si se hace una denuncia, ésta servirá para salir de la espiral de violencia".

Comas hizo referencia a los últimos datos recogidos por el Observatorio contra la Violencia Doméstica, según los cuales el número de denuncias se ha incrementado en un 23 por ciento en el primer semestre de 2006 respecto al mismo periodo del pasado año, un aumento que valoró como "positivo" porque "no significa que haya más violencia, si no que se está logrando que afloren situaciones que antes no se conocían".

Según la presidenta del Observatorio, romper con el silencio de las víctimas sigue siendo un objetivo prioritario, ya que "el 80 por ciento de las mujeres muertas no habían denunciado previamente y, por eso, el Estado no las podía defender puesto que desconocía que existiera esa violencia". Además, contrapuso el número de víctimas muertas bajo protección oficial a las más de 17.000 órdenes de protección dadas en el primer semestre de 2006.

En este sentido, Comas reconoció que la orden de alejamiento "no es un instrumento infalible", y en este punto recordó que el único responsable de un asesinato es "el autor del crimen y no los poderes públicos".

PROBLEMA DE CARÁCTER UNIVERSAL

Además, recalcó que España está "en el octavo lugar de la Unión Europea en cuanto al número de mujeres muertas por violencia doméstica", de modo que no es el único país del entorno europeo que enfrenta este problema. Asimismo, se refirió a la universalidad de un problema que "no presenta un perfil determinado y está por encima de clases sociales, razas o educación".

Así, recordó que "la ley no debería ser polémica, ya que se aprobó por unanimidad", y aclaró que no se trata de un problema que se haya incrementado con la llegada de más inmigrantes, puesto que "el 76 por ciento de los denunciados son españoles y las víctimas también".