MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, ha aclarado que está "políticamente" con el presidente de su partido, Mariano Rajoy, pero que, ser, no es "de nadie", después de la polémica surgida tras las últimas revelaciones de Wikileaks, que apunta a que Moragas habría admitido no ser "un hombre de Rajoy".
"La diferencia entre ser y estar. Yo estoy políticamente con Rajoy y, ser, no soy de nadie, como mucho de mi madre, de mi mujer y de mis hijas", ha explicado Moragas este viernes, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
En este sentido, ha añadido que si se lee "bien" la información, a su juicio, hizo "un planteamiento muy positivo de la candidatura de Rajoy antes del Congreso de Valencia" y defendió "la unidad del partido". "En todo caso, creo que no me equivoqué", ha subrayado.
Sobre las filtraciones que han revelado que el ex presidente del Gobierno José María Aznar había declarado en el 2007 que si veía a España "desesperada quizá tendría que volver a la política", Moragas ha expresado que "tampoco hay que otorgar fe pública al contenido de esos papeles".
"Yo creo que, como bien dijo el embajador de Estados Unidos en España, Alan Solomont, son en muchos casos distorsiones y cotilleos extraídos de cables y que están descontextualizadas. Si nos remontamos a esa época, lo cierto es que, el PP vivía momentos delicados y eso se reflejó en una saludable pelea interna con debates internos del partido, que llevó a que Rajoy ganase en el Congreso de Valencia por un 84% y si ahora hubiera un congreso ganaría con el 100 por 100 o el 99,9", ha argumentado.
Preguntado sobre qué le parecen las filtraciones de Wikileaks, ha contestado que con ellas "se le hace un flaco favor a la diplomacia, que es un activo fundamental de las relaciones internacionales" y que, además, ha hecho "un tremendo daño a la diplomacia de un país aliado y amigo como EEUU". "Creo que la fortaleza de EEUU permitirá que se sobreponga y haga las correcciones necesarias para que sus comunicaciones sean más seguras", ha aseverado.
Finalmente, sobre si cree que todo esto podría cambiar las relaciones internacionales, ha insistido en que la mayoría de los contenidos que se han hecho públicos tampoco han "sorprendido demasiado" a los que, como él, se dedican a la diplomacia. Sin embargo, desde su punto de vista, "socava, en cierta medida, la posible confianza con algunos interlocutores". "Nuestra relación con EEUU no va a variar. Los propios EEUU son los primeros interesados en mejorar la seguridad de sus comunicaciones y estamos convencidos de que así lo van a hacer", ha concluido.
