Moratinos cree que no hay que "pedir gestos" a Cuba y que son los cubanos quienes deciden cómo "llevar sus asuntos"

Actualizado: martes, 20 octubre 2009 6:25

Asegura que la presidencia española de la UE intentará acabar con la posición común aunque reconoce que será "difícil". Raúl Castro le traslada su "voluntad de seguir el proceso de reformas"

LA HABANA, 20 Oct. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Leyre Guijo) -

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, consideró este lunes (madrugada del martes en España) que no hay que "pedir gestos" a Cuba sino que se trata de avanzar en la "dirección adecuada" y que sean los cubanos los que decidan cómo "llevar sus asuntos políticos". Asimismo, aseguró que el fin de la posición común de la Unión Europea será un "objetivo principal" de la presidencia española en el primer semestre de 2010.

Moratinos, visiblemente satisfecho de sus encuentros con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y en particular con el presidente, Raúl Castro, con el que se vio a solas durante casi tres horas, aseguró que "todos los objetivos que nos habíamos marcado para esta visita se han cumplido y se han normalizado todos los aspectos que quedaban todavía por cerrar en lo que es ya una relación intensa bilateral". Esto incluiría el regreso a la isla de los agentes del CNI, que tuvieron que abandonarla antes de verano, aunque no quiso aclararlo.

En una rueda de prensa antes de concluir su segunda visita a La Habana, el ministro de Exteriores explicó que había transmitido a Raúl Castro la "voluntad durante la presidencia española de abandonar la posición común (de la UE) y sustituirla por un acuerdo bilateral". "Ése va a ser el objetivo principal de la presidencia española", aseguró, aclarando que para ello habrá que fijar un "calendario" con las autoridades cubanas para la celebración de una reunión de la 'troika' europea -integrada por Moratinos, su homólogo belga y representantes de la Comisión Europea y el Consejo-- y Cuba.

Aunque confió en que en junio se pueda alcanzar "ese objetivo", Moratinos reconoció que "va a ser difícil por la posición que tienen algunos estados miembros". Preguntado sobre qué cabe esperar que haga Cuba para que hubiera ese cambio de postura entre los Veintisiete, el ministro de Exteriores defendió que "no hay que esperar nada".

NO PEDIR "GESTOS"

"Hay que seguir trabajando, teniendo el respeto a lo que es su política y su acción y al mismo tiempo trabajando en la confianza de que los pasos que se den en los distintos sectores vayan en la dirección adecuada", agregó. Según él, "no se trata de pedir gestos sino que se avance en la buena dirección y haya resultados concretos".

"Nosotros creemos que son los propios cubanos los que tienen que dictar cuál es la manera de llevar sus asuntos políticos, lo respetamos y los acompañamos", insistió, asegurando que la política que se fijó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "ya dio sus frutos" y los seguirá dando. En cuanto a la visita de éste a la isla, dijo que "sigue en pie" pero vio poco probable que pueda producirse antes del segundo semestre de 2010 por la presidencia de la UE, si bien aclaró que la cumbre UE- América Latina, a la que se ha invitado a Raúl Castro, podría ser "una primera ocasión" para un encuentro entre ambos.

Por otra parte, Moratinos indicó que durante su reunión con Raúl Castro le trasladó su "compromiso de reforma" y de "mejorar la situación económica de Cuba". "Ya me lo dijo hace dos años y me lo ha vuelto a reiterar que su voluntad es continuar en el proceso de reformas", indicó.

RESOLVER PROBLEMAS DE EMPRESARIOS

Asimismo, señaló que Castro le trasladó la "gratitud" de Cuba al "empresariado español, siempre dispuesto a colaborar y a apostar por su presencia" en la isla y se comprometió "personalmente" a que satisfagan "todos los pagos y deudas" que tienen los empresarios españoles en la isla. Unos 280 empresarios tienen bloqueados en bancos cubanos cerca de 300 millones de dólares por problemas de liquidez, lo que ha puesto a muchos de ellos en una situación delicada. Las devoluciones, aclaró el ministro, se harán con "un calendario" y teniendo en cuenta "la situación financiera difícil por la que pasa Cuba".

El jefe de la Diplomacia también tuvo ocasión de hablar con el presidente cubano del caso del empresario español Pedro Hermosilla, detenido desde hace un mes por presuntos cargos de corrupción. Según dijo, Castro ha tomado "buena nota del interés" del Gobierno español y le ha "prometido que estudiarán el caso con gran interés".

DISIDENTES Y DERECHOS HUMANOS

Por otra parte, preguntado por su decisión de no ver a disidentes cubanos durante su visita, Moratinos aclaró rotundo que el motivo de su visita a la isla no era para reunirse con ellos. "No he venido a Cuba a reunirme con un sector de la sociedad cubana en particular, he venido aquí para reforzar las relaciones bilaterales". Además, aclaró que ningún miembro de su delegación mantendrá un encuentro con disidentes, cerrando así la posibilidad de una reunión del director general para Iberoamérica, Juan Carlos Sánchez, con estos como ocurriera en 2007 con su predecesor, Javier Sandomingo.

En cuanto a la situación de los Derechos Humanos, anunció una nueva reunión en febrero del mecanismos de diálogo en esta materia que se inició tras su primera visita en abril de 2007, que sería la cuarta, e indicó que el Gobierno cubano ha propuesto a España participar en un "seminario cuatripartito" con Noruega y Suiza, países que también cuentan con un "mecanismo bilateral de diálogo político y Derechos Humanos".

"España siempre mantiene una posición clara de defensa y promoción de los Derechos Humanos", insistió Moratinos, asegurando que "lo hacemos con voluntad de resultados, no para obtener réditos personales ni políticos" y "en cualquier lugar y momento" y así se lo han hecho saber tanto al presidente como al canciller cubano, dijo.

Por último, señaló que Castro le había expresado el "gran respeto" que siente hacia el nuevo presidente estadounidense, Barack Obama, y que ha "acogido satisfactoriamente la nueva actitud de la Administración Obama". En este sentido, le trasladó la voluntad de Cuba de "seguir trabajando en esa dirección", aunque con el fin del bloqueo y que la relación pueda "mejorar" e incluso normalizarse.