Moratinos pide al PP, ante las críticas por la cúpula, que no le dé "lecciones de lucha contra la pobreza"

Actualizado: miércoles, 19 noviembre 2008 11:41

Gonzalo Robles (PP) denuncia que los 500.000 euros del FAD podrían haberse destinado, entre otras cosas, a la compra de vacunas

MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

La polémica por la cúpula de Miquel Barceló que el Gobierno español ha donado a la sede de la ONU en Ginebra no quedó zanjada con su inauguración ayer y ante las críticas del PP, que consideró "inaceptable" que se hayan empleado 500.000 euros del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) para su construcción que podrían haber tenido otros usos, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, respondió acusando al anterior Gobierno de no haber enviado ninguna vacuna a Africa en 2003 o aportado dinero para la educación en este continente.

Moratinos consideró "insólito y lamentable" que el portavoz del PP en la comisión de Cooperación Internacional del Congreso, Gonzalo Robles, que le formuló la pregunta sobre el uso de dinero del FAD no correspondiente al Ministerio de Economía para el pago del coste de la cúpula, "no conozca la diferencia entre el FAD y la Ayuda Oficial al Desarrollo".

El diputado popular consideró "inaceptable" que el Gobierno haya "metido la mano en la caja del dinero de cooperación y la ha llevado a otra para la rehabilitación de edificios", tras poner en duda "si (el pago) de 20 millones de euros es lo más apropiado en estos momentos".

En este punto, Robles defendió que con el uso de este dinero que tiene como fin promover el desarrollo se podrían "haber hecho 20 dispensarios móviles en Haití para 206.000 personas; se podrían haber instalado ocho colegios en las zonas marginales de Guatemala para 2.000 niños; se podrían haber construido tres acueductos para atender a 8.000 personas en 36 aldeas de Colombia; se podrían puesto diez dispensarios con medicinas para atender a una población de 200.000 personas en Kinshasa; o se podrían haber hecho 178.000 vacunas del sarampión y 400.000 vacunas de la turberculosis".

El ministro de Exteriores replicó preguntando al diputado popular "¿cuántas vacunas dieron ustedes en 2003 a Africa? Cero". "Nosotros hemos vacunado a un millón de africanos. ¿Cuantas escuelas crearon ustedes durante su periodo en Africa? Cero. Nosotros (hemos destinado) 63 millones a educación", prosiguió.

"No me da usted lecciones sobre la lucha contra la pobreza y la lucha en Africa. Eso es demagogia y si usted quiere demagogia aquí no la encontrará por parte del grupo socialista y el Gobierno", remachó Moratino.

Asimismo, el titular de Exteriores reprochó al PP que rechazara las invitaciones que se les hicieron llegar para asistir a la inauguración de lo que definió como "proyecto país" en el que estuvieron presentes los Reyes y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, así como el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. En este sentido, aseguró que "para todos los que participamos fue un sentimiento de orgullo".

El Gobierno, prosiguió el jefe de la Diplomacia, está "orgulloso" de que "un gran pintor" como Barceló "pase a la historia" por esta obra, de que "empresarios españoles hayan participado" en la financiación de la misma y de que "la ONU haya agradecido este proyecto país".

UNIÓN POR EL MEDITERRÁNEO

Por otra parte, Moratinos también reprochó al PP, en respuesta a otra pregunta del PSOE sobre la elección de Barcelona como sede la secretaría general de la Unión por el Mediterráneo, el que "ni siquiera se alegra cuando hay un gran resultado" como éste por el que, dijo, "todos nos debemos felicitar".

Respecto a la Unión por el Mediterráneo, el jefe de la Diplomacia se dijo "seguro" de que "toda la Cámara, todos los grupos políticos van a trabajar para hacer" de la UPM "un objetivo esencial de la política exterior española".

Según Moratinos, ahora "el gran reto para convertir la UPM en una unión que cree paz, seguridad, prosperidad y desarrollo" para lo que, dijo, hay que "llevar a cabo las iniciativas y proyectos" acordados en la cumbre de París y "combatir los retos" a los que se enfrenta esta región.