Los mossos dicen que el acusado de matar a su pareja en Calders (Barcelona) se mostró "frío" tras hallar el cadáver

Actualizado: martes, 16 octubre 2007 19:08

BARCELONA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los mossos d'Esquadra que investigaron el crimen de María Elena B.A., la mujer presuntamente asesinada a puñaladas en marzo de 2006 por su compañero sentimental en Calders (Barcelona), aseguraron que el procesado se mostró "frió" y que lloró "sin tristeza" y de forma "controlada", pese a que fue él quien halló el cadáver de la víctima en su casa entre signos de haber sufrido un asalto.

Un tribunal popular juzga desde el lunes en la Audiencia de Barcelona a Josep M.S., de 44 años, por presuntamente matar a su compañera sentimental, que sufrió 23 heridas de arma blanca, y simular después que había sido víctima de unos ladrones. La Fiscalía y los padres de la víctima, como acusación particular, piden 20 años de cárcel para el procesado por un delito de asesinato con alevosía.

Durante la sesión de hoy, los agentes que acudieron a la vivienda donde ocurrió el crimen, en la urbanización La Guàrdia de Calders, coincidieron en señalar que el procesado se mostró "frío" y que "lloraba sin tristeza", pese a la escena que acababa de contemplar. Según dijeron, lloraba de forma "controlada" y "sollozaba", aunque no con rabia o desesperación.

Los mossos, por otra parte, señalaron que el domicilio presentaba "un desorden exagerado" para tratarse de un asalto. Los agentes confirmaron que la puerta de entrada estaba entreabierta, tal y como dijo ayer el acusado, y destacaron que los cajones estaban "en el suelo sin remover o revueltos con un cierto orden".

La declaración de los policías avala la tesis de las acusaciones, que mantienen que el día del crimen Josep M.S. salió de su casa por la mañana, a la misma hora de siempre, y que luego volvió a la vivienda y apuñaló a su compañera sentimental, a la que había conocido en 1998 en un club de alterne al que solía acudir.

El procesado, sin embargo, aseguró ayer que esa mañana estuvo haciendo varios recados y que, tras realizar varias llamadas a su casa sin obtener respuesta, se alarmó y decidió volver al domicilio, donde encontró el cuerpo sin vida de María Elena B.A.

Según Josep M.S., la vivienda presentaba signos de haber sido asaltada y, aunque en un principio no echó nada en falta, después comprobó que habían desaparecido unos pendientes de la víctima, un joyero y dos sobres que contenían más de 9.000 euros.

Además de la pena de prisión, la Fiscalía solicita una indemnización total de 300.000 euros para la familia de María Elena B.A, quien tenía un hijo de 16 años fruto de un matrimonio anterior. La acusación particular, por su parte, reclama una indemnización de 155.000 euros para los padres de la víctima.