VALENCIA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a un hombre a la pena de un año de prisión por conducir ebrio un ciclomotor y sufrir un accidente de tráfico en el cruce de dos calles de la ciudad en el que falleció su acompañante, quien no llevaba el casco puesto.
La sala desestima así el recurso interpuesto por la madre de la víctima a la sentencia dictada por el juzgado de lo penal número 8 de Valencia, que condenaba al motorista a la pena de un año de prisión por un delito de homicidio imprudente y otro de conducción de vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
En el escrito de apelación atribuía la culpa exclusiva, tanto del accidente como de los resultados derivados del mismo, al piloto de la motocicleta, al considerar que la ingestión de bebidas alcohólicas justificaba una intoxicación superior a la que se reconoció en la sentencia, lo que convertía su conducción en temeraria y generadora, por si misma, de todo el resultado dañoso.
Sin embargo, la sala desestima el recurso al considerar que tanto la situación personal del conductor, como la velocidad a la que pudiera circular, o la falta de utilización del casco por parte del pasajero, relevante en la desgracia, "conducen de manera decisiva para desvirtuar o aminorar los perjuicios indemnizables en su favor". Así, la Audiencia de Valencia ratifica la sentencia por la que se condena al conductor a un año de cárcel y a indemnizar con 15.046,34 euros a la madre del fallecido.
Según consta como probado en la sentencia, el acusado, del que no constan antecedentes penales, conducía sobre las 20.00 horas del día 22 de julio de 2004 un ciclomotor tras haber ingerido bebidas alcohólicas y llevaba como pasajero a la víctima, un hombre de 45 años.
Cuando el conductor llegó al cruce entre la avenida de la Plata y la avenida Ausias Marcha de Valencia, aceleró y se cruzó el semáforo en rojo, tras lo que colisionó contra un vehículo marca Ford Mondeo. Como consecuencia del choque, el acompañante del hombre cayó del ciclomotor a unos 10 metros del lugar y falleció en el acto debido a un traumatismo craneoencefálico.
El conductor del ciclomotor, en el momento en el que sufrió el accidente, presentaba pupilas dilatadas, habla confusa, respiración profunda, andar y girar balanceante y aliento a alcohol. Además, la prueba de alcoholemia que se le practicó dio como resultado 0,54 y 0,47 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
