MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
La segunda hija de los Príncipes de Asturias ocupará el tercer lugar en la línea de sucesión de la Corona de España, por detrás de su padre, el Príncipe Felipe, y de su hermana la Infanta Leonor, tal como establece la Constitución, en su Título II, el dedicado a la Corona.
La niña es además el octavo nieto de los Reyes y nace 19 meses después que su hermana mayor, la Infanta Leonor, nacida el 31 de octubre de 2005.
La recién nacida recibirá el tratamiento de Alteza Real, según se recoge en el Real Decreto 1368 del año 1987 en el que se establece los títulos y tratamientos de cada miembro de la Familia Real. De este modo, tendrá el mismo tratamiento y rango que sus dos tías, las Infantas doña Elena y doña Cristina, y que las dos hermanas del Rey, las Infantas Pilar y Margarita.
La segunda hija del Don Felipe y Doña Letizia desplaza al cuarto puesto en la línea de sucesión a la Infanta doña Elena. Los hijos de ésta y de Jaime de Marichalar (Felipe Juan Froilán y Victoria Federica) ocuparán, por su parte, el quinto y sexto puesto, respectivamente, en la sucesión.
Después de la hija menor de los duques de Lugo, se sitúa la Infanta doña Cristina -que ocupa el puesto número siete- seguida de sus cuatro hijos, que ocuparán los puestos octavo, noveno, décimo y undécimo.
Con la normativa actual, la Infanta Leonor será heredera al trono cuando acceda al mismo su padre Felipe de Borbón y sólo en el supuesto de que todos sus hermanos sean niñas como ella.
Aunque la Constitución garantiza la igualdad entre hombres y mujeres, en el caso de la sucesión a la Corona, recogido en el Título II, se establece expresamente la preferencia del varón sobre la mujer siempre que ambos ocupen el mismo grado.
Así, la Carta Magna establece que la sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos.
No obstante, el Gobierno ha mostrado su disposición a realizar determinadas reformas constitucionales, entre las que se encontraría la relativa a la sucesión a la Corona, para evitar la discriminación de la mujer frente al hombre en su derecho al trono.
El propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, introdujo esta medida en su programa electoral y se comprometió a llevarla a cabo en su discurso de investidura ante el Parlamento. Esta reforma conllevaría, sin embargo, la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones.
Don Felipe quiso transmitir la noche del nacimiento de Leonor su satisfacción porque se materializaba la sucesión en la Monarquía parlamentaria española. Indicó que, por el momento, había nacido una Infanta, pero agregó sobre su eventual coronación como reina: "La lógica de los tiempos indica que, si se produce la reforma que está prevista, o que propone el Gobierno, y que deberá valorar y decidir las Cortes Generales, además creo que transmitiendo o plasmando el sentir mayoritario de los españoles, así será".
"En todo caso, las Cortes serán las que deban valorar la oportunidad temporal, el momento político, que sin duda requerirá el mayor consenso político", manifestó el Heredero.
OCTAVO NIETO DE LOS REYES
La nueva Infanta es el octavo nieto de los Reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía. Sus Majestades se convirtieron por primera vez en abuelos, en julio de 1998, al nacer Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, primogénito de la Infanta Elena y su esposo, don Jaime de Marichalar. Dos años después, en octubre de 2000, los duques de Lugo tuvieron a su segundo descendiente, Victoria Federica.
Por su parte, la Infanta Doña Cristina y su esposo, Iñaki Urdangarín, Duques de Palma, tuvieron su primer hijo, Juan Valentín, el 29 de septiembre de 1999, alumbramiento al que siguió el 6 de diciembre de 2000 el de Pablo Nicolás, y el 30 de abril de 2002 vino al mundo su tercer vástago, Miguel. Irene, la única hija de los Duques de Palma, nació en Barcelona el 5 de junio del pasado año.
Los hijos de las Infantas integrarán la undécima generación con derecho a la sucesión directa de la Casa de Borbón en España, una dinastía que se inició, en el año 1.700, con la llegada al trono de Felipe V.
