"No hay razones especiales que aconsejen convocar un congreso extraordinario" del PSN, considera Chivite

Actualizado: sábado, 11 agosto 2007 14:31


PAMPLONA, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de PSN, Carlos Chivite, entiende que ni concurren "razones especiales" ni se ha producido una situación "excepcional" como para convocar un congreso extraordinario con el que afrontar la crisis derivada del veto de la dirección federal a un pacto con Nafarroa Bai, tal y como reclamaban las bases.

No obstante, sí ve oportuno que se plantee un debate sobre cómo alcanzar "pautas de consenso" entre la federación navarra y la Ejecutiva federal en momentos determinados, con objeto de atender mejor la singularidad de Navarra.

Según explicó en una entrevista concedida a Europa Press, convocar un congreso extraordinario previo al ordinario previsto para julio no serviría para cambiar las directrices o estrategias políticas sino la estructura.

"Y lo ocurrido ya no tiene solución", prosiguió Chivite. El secretario general afirmó que el PSN ha afrontado crisis "más profundas" y aseguró que tampoco quiere contribuir a "dañar más" la imagen del partido, "más de lo que algunos han hecho en estos dos meses".

Chivite fue rotundo al rechazar la posibilidad de que, con otra dirección y otros líderes al frente del PSN, ese acuerdo tripartito alternativo a UPN-CDN hubiera sido autorizado por Ferraz. "No. Y los que dicen esto lo saben", sostuvo.

LIGA NACIONAL Y LIGA REGIONAL

En cuanto al hecho de que el PSOE haya optado por una postura contraria a la reclamada por las bases, el secretario general afirmó que el "drama" que vive la federación es parecido al que afrontaron los militantes de la Comunidad Valenciana o Murcia cuando el PSOE decidió anular el proyecto de trasvase del río Ebro.

Y aseguró que los afiliados deben tener en cuenta que el partido juega en dos 'ligas', la nacional y la regional. "Queremos ganar el campeonato final. Nos hubiera gustado hacerlo triunfando en un partido regional", reconoció. Y subrayó que la política que se hace desde el Gobierno de España afecta "positivamente" a los navarros.

Chivite y su equipo tratan ahora de reconducir la contestación interna en la que, según explicó, existen dos sensibilidades. Una de ellas está formada por un grupo de militantes que no ganó el Congreso de 2004 -el entonces secretario general Juan José Lizarbe perdió el liderazgo por escaso margen-. Estos piden su dimisión y un congreso extraordinario.

La otra está formada por afiliados de la Ribera y Zona Media que inicialmente no cuestionaban ni a Puras ni a Chivite y sienten un "enfado natural" por el daño que la "derecha" ha hecho a los socialistas. "El resentimiento les viene de no haber podido conseguir el cambio, sienten rechazo hacia Miguel Sanz", definió.

Criticó especialmente a quienes "se dedican a través de los medios a exponer sus opiniones, tratar de ambicionar liderar algún movimiento pero con ello perjudicar a la marca".

HOJA DE SERVICIOS DE LIZARBE

A los integrantes de la primera corriente les recordó que en los tres años que lleva al frente del PSN no ha suscrito ningún pacto con UPN. "Otros no pueden decir lo mismo", precisó, refiriéndose a pactos presupuestarios y de reparto de poder que alcanzó con los regionalistas el PSN dirigido por Lizarbe.

También cuestionó que José Luis Úriz, concejal en Villava, haya colaborado "estrechamente" ocho años con UPN en la localidad. "Ahora trata de erigirse en líder anti-UPN. En política hay que tener una cierta coherencia. Mi hoja de servicios está manifiestamente clara", resaltó. Y pidió expresamente a Lizarbe, Úriz y Helena Berruezo una reflexión al respecto.

"Sólo les pido coherencia, hechos demostrables en su historia personal, y discreción para no debilitar la marca a la que pertenecen, por la que han sido algo en política", agregó. "No discuto su capacidad, pero a veces los brillos deslumbran. Cuidado con los que cabalgan demasiado deprisa creyendo que son brillantes y al final se encuentran con su propia realidad", advirtió.

ETAPA ILUSIONANTE

Por otro lado, Carlos Chivite se mostró convencido de que se abre una "etapa ilusionante" porque los parlamentarios socialistas van a dedicarse a tiempo completo a la política y tienen una "posición privilegiada, determinante y decisiva" en el hemiciclo.

"El partido va a salir reforzado, sin lugar a dudas. Esta no es menor, pero ha vivido crisis mucho más profundas", comentó Chivite. Hizo un llamamiento a que, en lugar de acentuar lo que les separa, los socialistas estén "especialmente unidos".

Así las cosas, Chivite no cree que lo ocurrido les reste apoyos electorales. "Las encuestas nos daban ocho parlamentarios pero incrementamos en porcentaje, escaños y votos. Estamos insatisfechos pero no era lo que decían", comentó. También quiso dejar claro que el PSN es un partido de gobierno y que su "objetivo es siempre gobernar".

UNIDAD DENTRO DE NABAI

De NaBai dijo que es una "marca nueva que tiene que comprobar el grado de unidad de las formaciones que la componen" y que en la Comunidad Autónoma Vasca operan de forma "dispersa". "Vamos a ver qué da de sí y cuándo se consolida como un partido con uniformidad", comentó. Reiteró que los socialistas no descartan acuerdos futuros. "No tenemos un proyecto de exclusión", reiteró.

En cuanto a los pactos municipales alcanzados por las tres fuerzas, Chivite señaló que "no tiene que pasar nada" tras el fracaso del gobierno tripartito, porque los socialistas separaron "los tres procesos", municipal, parlamentario y el del Gobierno. "Sólo en Villava no se ha respetado el acuerdo, por parte de NaBai", dijo.

Chivite explicó que si la política de pactos en Navarra no se ha desarrollado como en Cataluña es porque "a hechos diferentes, soluciones diferentes".

En la Comunidad foral, apuntó, "hay tres hechos singulares". La relación Navarra-Estado a través de la foralidad y el convenio económico; un nacionalismo que no se "circunscribe" al territorio de la Comunidad foral; y una "derecha diferente". "Cada momento, cada realidad, requiere una solución diferente", insistió.

Precisamente de esta consideración parte, según dijo, la necesidad de abrir un debate "desde el PSN y con el PSOE" para que el conjunto de España y los socialistas reconozcan que Navarra "tiene hechos singulares".

Tendrá que haber "matices a la hora de establecer las pautas de consenso" en momentos "críticos" entre la parte federal y la regional. "Pero es la apertura de un debate interesante, donde habrá que hacer mucha pedagogía política", comentó.

100 DÍAS DE GRACIA

Por otro lado, Carlos Chivite, secretario general de PSN, afirmó no haber visto "ninguna línea maestra" en el programa de gobierno que presentó Miguel Sanz, un candidato al que vio "inseguro" por anunciar unas posibles elecciones anticipadas. "Él es el único que tiene la capacidad y la responsabilidad de convocarlas, por lo que todo depende de él", señaló.

Adelantó que conceden al próximo Ejecutivo "los cien días de gracia necesarios" para que cumpla los 12 requerimientos del PSN. Sí percibió que Sanz ofreció un discurso "suavizado" pero advirtió de que el PSN sólo se fiará de los actos. De momento, criticó que Sanz hubiera centrado su discurso en las diferencias entre constitucionalistas y no constitucionalistas. "No ha entendido nada de lo que significa el concepto de convivencia", comentó.

Finalmente, sobre el próximo Gobierno, Chivite observa "más voluntad de continuidad y empecinamiento en el error que de rectificación". "En política también cuenta la predisposición de la persona y no veo voluntad de cambio. Le vamos a otorgar el beneficio de la duda, no la confianza", concluyó.