La Fiscalía solicita para ellos penas que en su conjunto se elevan a 36 años de cárcel
La policía intervino a los nueve detenidos casi 5 kilogramos de hachís y más de 365 gramos de cocaína por valor de 50.228 euros
VALLADOLID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Valladolid solicita un conjunto de penas que globalmente suman casi 36 años de cárcel y el pago de multas por valor de 368.000 euros para las nueve personas, siete varones y dos mujeres, que fueron detenidas en septiembre de 2005 en la capital en el marco de la entonces denominada 'Operación Omar' contra el narcotráfico.
Todos los detenidos en la referida operación, saldada con la incautación de casi 5 kilogramos de hachís y más de 365 gramos de cocaína que en el mercado habrían alcanzado un valor superior a los 50.228 euros, serán juzgados en la Audiencia de Valladolid a partir de mañana en un juicio que se prolongará, posiblemente, hasta este próximo jueves.
En su escrito de calificación provisional, la acusación pública solicita las penas más duras, seis años de cárcel y multas de 56.000 euros, para los imputados Omar O, cuyo nombre sirvió para poner apellido a la operación policial; Carlos Antonio M. y Héctor L, en calidad de autores de un delito de tráfico de drogas (cocaína) de las que causan grave daño a la salud, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Para otros cuatro procesados, Brahim L, Mebrouk A, Mónica M. y Constantino R, el fiscal pide tres años y nueves meses de prisión y multas de 50.000 euros por igual delito pero de los que no causan grave daño para la salud al tratarse de hachís, mientras que para Jairo R.A. y Mónica A.M. interesa un año y cuatro meses de privación de libertad por delito de encubrimiento.
La desarticulación de la supuesta organización se produjo a raíz de las escuchas telefónicas realizadas en agosto de 2005 sobre ciertas personas de las que se tenía sospechas de que pudieran dedicarse a la venta de drogas, fruto de lo cual se tuvo conocimiento de que el día 23 de septiembre se había concertado una cita entre dos de los acusados, Constantino R.A. y Brahim L, quienes se desplazaron en dos vehículos a la parada de autobús sita frente al Hospital Clínico Universitario acompañados el primero de Mebrouk A. y el segundo de su novia, Mónica M.D.
Una vez allí, Brahim L. se apeó de su coche y se dirigió al ocupado por Constantino R.A. y Mebrouk A. con una bolsa de deporte en cuyo interior, según descubrió la policía tras la detención, portaba 48,94 kilos de hachís por valor de 21.300 euros que, presuntamente, pretendía entregar a estos últimos a cambio de dinero, ya que los aludidos querían la sustancia para abastecer a sus clientes. A Constantino se le ocuparon 7.200 euros, con los que iba a pagar la mercancía, y a Brahim otros 1.095 euros.
Las mismas escuchas telefónicas permitieron averiguar que ese día otros dos de los acusados, Omar O. y Héctor L.P, habían concertado una cita con otro procesado, Carlos Antonio M.T, a quien fueron a buscar a su domicilio, un 9º B situado en el número 1 de la calle Mateo Seoane Sobral. Los tres se subieron a un turismo conducido por Héctor y se dirigieron a la Plaza Circular, donde fueron interceptados por la policía.
Al ser registrados, la policía intervino a Héctor una bolsa con 110 gramos de cocaína y un valor de 8.479 euros que, supuestamente, le habían sido proporcionados por Carlos para que el primero y Omar pudieran vender la mercancía a terceras personas.
PISO REGISTRADO EN SEOANE SOBRAL
Al día siguiente, con la preceptiva autorización judicial, la policía registró el piso de Darlos Antonio M.T. y en su interior halló bolsas que contenían un trozo y restos de una sustancia blanca que resultó ser cocaína, con un peso de 239 gramos, 20 papelinas de la misma droga con un peso de casi 17 gramos, así como una balanza de precisión electrónica y otro envoltorio con restos de 'coca', todo ello por valor de 20.449 euros.
El banquillo de los acusados lo ocuparán igualmente Jairo R.A. y Mónica A.M, hermano y novia de Constantino R, respectivamente, ya que el fiscal entiende que eran conocedores de la actividad realizada por este último y colaboraron con él, pues tras su detención recibieron instrucciones, que siguieron, para que procedieran a la destrucción de sustancias ilícitas que tenía en su domicilio y la ocultación del dinero obtenido con la referida venta.
Ambos fueron detenidos el día 29 de septiembre en la calle Miguel Iscar, días después de la detención de los otros siete acusados, cuando abandonaban una sucursal bancaria donde habían extraído 12.000 euros.
