El nuevo fiscal superior del País Vasco aboga por el interés social y la protección de las víctimas

Actualizado: martes, 16 noviembre 2010 17:38

Calparsoro afirma que el poder judicial "merece un reconocimiento mayor" en Euskadi

BILBAO, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El fiscal superior del País Vasco, Juan Ramón Calparsoro, ha abogado por mejorar el reconocimiento social e institucional del Ministerio fiscal en esta comunidad autónoma y liderar, desde este organismo, "la defensa del interés social". Asimismo, ha planteado, entre sus objetivos, la protección procesal de las víctimas, la profundización en la lucha contra la violencia de género y el impulso de las medidas alternativas a la prisión.

Calparsoro ha tomado posesión de su cargo en un acto desarrollado en el Palacio de Justicia de Bilbao, al que han acudido el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido; la consejera vasca de Justicia, Idoia Mendia; el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces; el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao; el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna; el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Juan Luis Ibarra; el portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor; así como otras autoridades del mundo de la justicia, la política, y cuerpos policiales.

Tras jurar su cargo, el nuevo fiscal superior del País Vasco, que ha tenido como padrino en esta toma de posesión a su padre, Ramón Calparsoro, ha asegurado que lo asume "con gran alegría y profundo sentido de la responsabilidad" ya que considera "un reto profesional dirigir el Ministerio Público" en la comunidad autónoma del que es originario.

En su labor, según ha explicado, tendrá, entre sus objetivos, que "el Ministerio Público en el País Vasco lidere la defensa del interés social ante los Tribunales de Justicia y en el resto de ámbitos que le son propios". "Los integrantes del Ministerio Público debemos tener la sensibilidad para responder con rapidez y eficacia a las necesidades sociales", ha defendido.

Asimismo, ha abogado por actuar "con transparencia" y ser "accesibles a las personas que reclamen nuestra actuación o intervención", sin "escudarnos en trabas o dificultades burocráticas".

También ha defendido la necesidad de que los fiscales actúen "con sujeción en todo caso a los principios de legalidad y de imparcialidad", que "están por encima de los de unidad de actuación y dependencia jerárquica". En este sentido, ha reivindicado "ser imparciales sin temor a molestar o disgustar a los poderosos en la recta y ponderada aplicación de la legalidad".

A su entender, el Ministerio Fiscal en el País Vasco debe tener "una vocación de defensa integral de todos los derechos y de toda la legalidad, con sujeción natural a nuestras competencias, pero sin temor a defenderlos hasta donde nos permitan las normas sustantivas y de procedimiento".

Asimismo, ha asegurado que será "especialmente sensible" a la protección procesal de las víctimas, "promoviendo los mecanismos previstos para que reciban la ayuda y asistencia efectivas".

MERECE UN RECONOCIMIENTO MAYOR

Entre sus objetivos, se encuentra trabajar para mejorar el reconocimiento social e institucional del Ministerio Fiscal, que debe ser "asumido como un órgano constitucional con personalidad jurídica propia integrado con autonomía funcional en el Poder Judicial".

De este modo, ha opinado que "el trabajo de la Fiscalía en Euskadi y el del Poder Judicial, en su conjunto, merecen un reconocimiento mayor, como ocurre en las demás comunidades autónomas españolas". Para ello, se plantea fomentar "aún más" las relaciones del Ministerio Público con el resto de poderes públicos.

Tras definirse como "un hombre de paz y de conciliación", ha manifestado que, en su nuevo destino, pretende "seguir en esta línea". "Quiero colaborar con todas las instituciones, empezando con los jueces y tribunales y el resto de profesionales del Derecho, como abogados, procuradores, etc", ha apuntado, asegurando que, para conseguir estos objetivos, desea "contar con todos" puesto que "aquí no sobra nadie". "Todos somos necesarios", ha insistido.

El nuevo fiscal superior del País Vasco ha defendido la utilización del euskera en la justicia durante su discurso, que ha querido comenzar en esta lengua y en el que ha precisado que le gustaría profundizar en el ejercicio de su cargo en la lucha contra la violencia de género y doméstica, así como impulsar las medidas alternativas a la prisión o fomentar el trabajo de Ertzaintza como policía judicial.

Finalmente, ha indicado que vivimos en una época de "esperanza e ilusión" ante la posibilidad de lograr la paz y ha subrayado que "todos queremos ayudar a conseguir ese objetivo entre todos". En esta línea, ha recordado las palabras de Gandhi, en las que advertía de que "no hay camino para la paz, la paz es el camino".

En su intervención, ha querido recordar a la comunidad de La Rioja, su anterior destino durante algo más de seis años, así como a su antecesora en el País Vasco, María Ángeles Montes, también presente en la toma de posesión.

"MISIONES INSTITUCIONALES"

También ha intervenido en el acto el presidente del TSJPV, Juan Luis Ibarra, que ha expresado su deseo de que Calparsoro logre en su nuevo puesto "proyectar sobre la sociedad vasca las tres misiones institucionales que la Constitución confía al Ministerio fiscal: promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, los derechos de los ciudadanos y el interés públicos tutelado por la ley; velar por la independencia de los órganos judiciales; y procurar ante juzgados y tribunales de justicia la satisfacción del interés social".

Asimismo, ha manifestado "el más sincero y profundo agradecimiento", en nombre de la Comisión Permanente de la Sala de Gobierno del TSJPV, a María Ángeles Montes por su "dedicación generosa, comprometida y acertada" al frente del Ministerio fiscal en Euskadi durante doce años.