El obispo de Bilbao elogia su "vocación de servicio al bien común" y su "entrega" a los habitantes de Bilbao

Actualizado: lunes, 24 marzo 2014 12:01

Recuerda que, desde su cama, le dijo sobre Cristo: "Salió a buscarme y me encontró. Desde entonces, ni él me ha dejado a mí, ni yo a él"

BILBAO, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Bilbao, Mario Iceta, ha elogiado, durante la homilía ofrecida con motivo del funeral del alcalde de Bilbao Iñaki Azkuna, "vocación de servicio al bien común" y su "entrega" a los habitantes de la capital vizcaína. Además, ha recordado que, en su despedida, junto a su cama, le confesó, señalando la fotografía de un Cristo: "Ése salió a buscarme, me encontró y me llamó. Y, desde entonces, ni él me ha dejado a mí, ni yo a él".

Durante las exequias fúnebres, y ante una parroquia totalmente abarrotada, el obispo ha invitado a los presentes a "traer la memoria de Jesús" para hacer frente al "dolor y la pena" que produce la muerte de "nuestro querido alcalde Iñaki Azkuna".

"En último término nos dice que, incluso cuando nos sumergimos en la noche del dolor, podemos percibir una luz que no se extingue, que en la oscuridad brilla una esperanza que es Cristo. Con él y en él, la muerte no tiene la última palabra. Es la vida la palabra definitiva", ha dicho.

Iceta ha llamado a la "solidaridad", especialmente "en las dificultades y en las periferias existenciales". "De ahí nace la vocación de servicio al bien común que Iñaki quiso plasmar en su servicio entregado durante largos años en diversas administraciones públicas y en los últimos años a los habitantes de Bilbao como nuestro alcalde", ha añadido.

Tras afirmar que "la memoria de Jesucristo no es un ejercicio intelectualista", sino, "ante todo, una experiencia que transforma el corazón y la vida", y que "pone en camino", ha aludido al día en que se despidió del regidor.

"NI ÉL ME HA DEJADO, NI YO A ÉL"

"Él mismo me relató el inicio de esta memoria que ha modelado la profundidad de su ser. Señalando una fotografía de un hermoso Cristo crucificado que tenía ante su cama, me dijo: 'Ese salió a buscarme, me encontró y me llamó. Y, desde entonces, ni él me ha dejado a mí, ni yo a Él'", ha recordado.

Según Iceta, respuestas como la de Azkuna convierten en "discípulos y amigos de Jesús", de forma que los cristianos son "ayudados por Dios, principalmente cuando pone toda su confianza y su vida en él".

El prelado se han mostrado convencido de que "la victoria de Cristo nos levanta, nos despierta de la muerte", pero también "nos libera en esta vida del temor, del terror, del pánico a la muerte".

"De este modo, los dolores y angustias propios de la muerte corporal son sosegados y pacificados porque se abren a una entrega confiada en los brazos de Dios que nos ama y nos espera con ternura y misericordia", ha proseguido.

LA PAZ, SERENIDAD Y ESPERANZA DE AZKUNA

A su juicio, esa sensación se ha percibido "en la paz, serenidad y esperanza" con las que el alcalde de Bilbao "ha vivido los últimos compases de su peregrinación en esta tierra". "Gracias, Iñaki, por tu testimonio y tu servicio. Guardaremos con gozo y agradecimiento tu memoria", ha dicho.

Iceta no ha dejado de citar a la Virgen, para recordar "el amor que Iñaki le profesaba" y a quien "acudía constantemente". Por ello, ha concluido su homilía recordando "la letra de una hermosa canción" dedicada a "la madre de Dios".