El obispo de Vitoria destaca el rechazo a los asesinos, "inspiradores y colaboradores directos e indirectos"

Actualizado: jueves, 15 mayo 2008 11:52


VITORIA, 15 May. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Vitoria, Miguel Asurmendi, destacó hoy "el sentimiento general de rechazo" a los asesinos, "sus inspiradores y colaboradores directos o indirectos", durante el funeral de Juan Manuel Piñuel, guardia civil asesinado ayer por ETA en Legutiano (Álava).

En su homilía, Asurmendi expresó su solidaridad a los familiares y allegados y destacó "el sentimiento general de rechazo y de rabia contenida contra los autores y los cómplices del terrible atentado" perpetrado contra la casa cuartel de la Guardia Civil.

A su juicio, "es de justicia condenar el atentado terrorista, a sus autores materiales, a sus inspiradores y colaboradores directos e indirectos". "La persona humana nunca puede ser utilizada como medio para lograr cualquier tipo de fin por digno y meritorio que sea", añadió.

El prelado señaló que "la persona humana es fin en sí misma y digna de respeto". "Vale la pena recordarlo en este año en el que se cumple el 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos", subrayó.

"SUFRIMIENTO ATROZ"

Además, recordó "el sufrimiento atroz de los familiares que sienten que se les ha arrebatado injustamente de su lado un ser querido inocente, el padre, el esposo", y subrayó "la sensación de hartazgo que sienten millones de personas ante un nuevo atentado criminal, que se une a cientos de actos similares a lo largo de 40 años de terrorismo de ETA".

"Al sufrimiento de las víctimas y la desesperanza de muchos se une la serie cruel de preguntas que nos corroen por no encontrar respuesta válida. ¿Para qué ha servido este acto criminal?, ¿con estas acciones se sirve al bien del pueblo vasco?, ¿hasta cuándo va a durar entre nosotros la lacra del terrorismo?", se preguntó.

Miguel Asurmendi expresó también sus condolencias y su respeto a la Guardia Civil porque han asesinado de nuevo a un miembro del instituto armado, "que se agrega a los centenares que le han precedido". Por último, realizó un llamamiento a "purificar nuestra conciencia y abrirnos a la verdad y a la Justicia".

El funeral, que comenzó a las diez y media de esta mañana, se celebró a puerta cerrada, sin la presencia de los medios de comunicación, por expreso deseo de los familiares de la última víctima mortal de ETA.