SANTANDER, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Instrucción número 1 de Santander ha condenado a ocho meses de prisión a un conductor que, bajo la influencia de las drogas, se saltó un control de alcoholemia y sólo se detuvo al ver que un agente hacía ademán de sacar su arma reglamentaria.
Según se explica en la sentencia, los hechos sucedieron sobre las 6.40 horas del 23 de febrero de este año, cuando el acusado, A.D.P., conducía su vehículo por la calle Castilla y la Policía Local de Santander le dio el alta en un control aleatorio de alcoholemia. El conductor hizo caso omiso y aceleró, lo que hizo que varios policías tuvieran que apartarse para evitar ser atropellados. El acusado se detuvo al final del control al ver que un agente "hacía ademán de sacar su arma reglamentaria".
Los policías apreciaron en el hombre "síntomas externos de consumo" de estupefacientes y le pidieron que se sometiera a un análisis de orina, que dio positivo a anfetaminas, cocaína, tetrahidrocannabinol, metaanfetamina y metilendioximetanfetamina. Además, el acusado tenía un trozo de hachís y dos papelinas de speed.
Por ello, ha sido condenado, por un delito contra la seguridad del tráfico, a ocho meses de prisión y a la privación del derecho de conducir durante 20 meses.
