Los 'okupas' de Torreblanca (Sevilla), cuyo desalojo está a falta de un trámite, retiran sus enseres de la vivienda

Actualizado: viernes, 7 diciembre 2007 17:09

SEVILLA, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -

La familia que ocupa la vivienda de protección oficial (VPO) correspondiente al número 56 de la calle Cabrera, en la barriada sevillana de Torreblanca, ha retirado los enseres y mobiliario de la vivienda, puesto que su desalojo por parte de las fuerzas de seguridad es "inminente" y se encuentra a falta de un trámite.

Fuentes vecinales indicaron a Europa Press que la Policía Nacional ya ha notificado a los residentes del entorno que cuentan con la orden del juzgado, encontrándose el proceso a falta de la recepción de un documento por parte de la empresa municipal de la vivienda (Emvisesa).

A pesar de que ya se cumplió un mes desde que agentes de la Unidad de la Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía entregaran a los cabezas de familia la orden de desahucio dictada por los órganos directivos de Emvisesa --la vivienda fue ocupada por esta familia, de etnia gitana, a mediados del mes de septiembre--, aún no se ha producido el desalojo; los vecinos critican que éstos "siguen de fiestas, con candelas y todo".

Los vecinos de la calle Cabrera ya habían advertido de que la convivencia entre esta familia de etnia gitana y el colectivo de residentes oficiales se resquebraja, pues el cabeza de familia habría acometido el derribo de un muro del garaje del inmueble 'ocupado' paseando por los alrededores de la vivienda un "perro de presa" e incluso permitiendo que uno de los menores de edad tripulara una motocicleta de cuatro ruedas tipo 'quad' por plena vía pública.

Cabe recordar que esta familia de etnia gitana ya resultó adjudicataria de un inmueble construido por Emvisesa en una promoción del Polígono Aeropuerto, aunque la entrega de llaves no estaba prevista hasta el próximo mes de enero de 2008 y se podría haber visto ya anulada la adjudicación a consecuencia de este caso. La Gerencia Municipal de Urbanismo, de cualquier manera, ha instado repetidamente a la familia a desalojar la vivienda ocupada, extremo que de momento no ha sucedido.