Del Olmo concluye el sumario por el 11-M y lo eleva a la Sala de lo Penal, que podría iniciar el juicio a finales de año

Actualizado: viernes, 7 julio 2006 20:39

((Ampliación))Confirma el procesamiento de los 29 acusados, aunque admite que se desconoce el número exacto de autores de la masacre

MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo hizo público hoy el auto de conclusión del sumario abierto a raíz los atentados cometidos en Madrid el 11 de marzo de 2004, por el que da por finalizada la investigación de los hechos y eleva lo actuado a la Sala de lo Penal de la Audiencia, que prevé iniciar el juicio contra los presuntos responsables de la masacre entre diciembre de este año y enero de 2007, según informaron fuentes de esta Sala.

En un segundo auto también hecho público hoy, el juez Central de Instrucción número 6 confirmó el procesamiento por estos hechos de 29 de los 116 inicialmente imputados en la causa, como ya hizo el pasado 10 de abril, y rechaza los recursos de sus defensas y de la fiscal Olga Sánchez, quien solicitaba ampliar los delitos por los que se procesa a uno de ellos, Basel Ghalyoun.

Además, el magistrado reconoce que la "investigación no ha conseguido (y así debe ser expuesto, por cuanto se han intentado todos los resortes fiables y verificables para ello) dar respuesta a cuestiones tales como el número exacto de personas que intervinieron en el traslado y colocación" de las bombas, ni "los medios de trasporte utilizados para el traslado de los autores materiales y de los artefactos explosivos hasta las estaciones de tren".

En este sentido, subraya que huellas dactilares y de ADN desvelan la presencia de "al menos tres o más personas que podrían haber intervenido, bien en la ejecución material de los hechos, bien en su preparación", cuya identidad no ha podido descifrarse. A pesar de ello, Del Olmo subraya que estos datos no implican que no haya indicios para procesar a los 29 imputados.

OTRA "LINEA DE INVESTIGACIÓN"

Asimismo, el juez afirma que la investigación por los atentados del 11 de marzo y del 3 de abril (inmolación de los suicidas en Leganés) "no ha finalizado, y se continuarán judicialmente las investigaciones oportunas para aclarar" las identidades de las personas que podrían haber intervenido en la masacre, y para dilucidar cualquier otra "linea de investigación" que pueda contribuir a esclarecer los hechos.

El propio magistrado destaca que la instrucción del caso ha sido "dilatada en el tiempo (2 años y 4 meses)", y considera que ya se han realizado "todas aquellas diligencias realmente necesarias, pertinentes e ineludibles para fijar el objeto del proceso penal en esta fase de instrucción judicial". El sumario consta de 237 tomos, más de 93.000 folios y tiene siete piezas separadas.

GHALYOUN NO COMETIÓ LOS ATENTADOS

El magistrado rechaza los recursos de las defensas de los procesados y de la Fiscalía, quien solicitaba la ampliación del procesamiento respecto a Basel Ghalyoun, a quien el pasado mes de abril el magistrado procesó por un delito de integración en organización terrorista, pero no acusó de los asesinatos cometidos en la masacre.

El juez desestima la petición de la fiscal, al no considerar su solicitud "justificada", pese a que un testigo presencial reconoció a Ghalyoun y aseguró que le vio en los trenes contra los que atentaron los islamistas. Así, Del Olmo destaca que ese mismo testigo, en otra rueda de reconocimiento, identificó en un principio a Ghalyoun aunque posteriormente se decantó por otro varón. Posteriormente, y cuando el procesado "había cambiado de aspecto sustancialmente", el mencionado testigo no le reconoció.

El juez entiende que Ghalyoun era uno de los integrantes de la célula terrorista, pero no le considera responsable de los atentados del 11-M. Así, destaca que existen indicios de que el acusado mantuvo un "comportamiento de apoyo y favorecimiento a presuntos miembros de la célula terrorista" que perpetró la masacre, "no sólo por haber intervenido en labores de adoctrinamiento y captación, sino por ser favorable a un tipo de actuación violenta en defensa de su concepción religiosa".

También considera que Ghalyoun "facilitó" al presunto autor material fallecido en Leganés Asrih Rifaat "cobijo y protección" en el piso de la calle Virgen del Coro, el mismo día 11 de marzo después de los atentados.

ISLAMISMO INTERNACIONAL, NO ETA

El magistrado subraya que los terroristas que cometieron los atentados seguían "parámetros de actuación diferenciados" de los de ETA o el GRAPO, que "hasta ahora constituían el análisis cotidiano de las organizaciones terroristas por los tribunales españoles". La célula que perpetró los ataques se enmarca en una "estructura ramificada en un marco internacional", de carácter "neo-salafista yihadista", ubicada en Europa en países como España, Francia, Bélgica o Italia.

Esa estructura terrorista mantiene una actividad "muy activa" de propaganda y de constitución de células terroristas a nivel local en Europa para cometer atentados. También subraya el juez el papel de apoyo de otras estructuras islamistas como el Grupo Islámico Combatiente Marroquí, que tuvo "conocimiento previo de los atentados" del 11-M y desarrolló una "estrategia dirigida, bien a contribuir a la ejecución de los mismos, bien a poner al servicio de los presuntos implicados directos en los atentados sus 'redes de apoyo'".

Del Olmo, en la resolución que desestima los recursos contra el auto de procesamiento, justifica que éste no incluyese un "relato de hechos" debido al fallecimiento de siete de los presuntos autores materiales, la huida de varios implicados y la negativa de los principales imputados a proporcionar información sobre los hechos.

Según él mismo expone, la nueva resolución pretende complementar el auto de procesamiento, incluyendo un relato cronológico de los hechos, para facilitar a los procesados saber cuáles son los hechos por los que se los acusa.

INVASIÓN DE IRAK

En ese relato, el juez considera que los integrantes de la célula islamista comenzaron a reunirse, al menos, en 2001, con la llegada a España de Rabie Osman el Sayed, alias "Mohamed el Egipcio". Ya entonces, la Policía comenzó a investigarle por su labor proselitista y sus manifestaciones radicales islamistas. Sin embargo, no fue hasta principios del año 2003, motivados por la invasión de Irak, cuando el grupo señaló la posibilidad de cometer un atentado en España.

El auto sostiene que los presuntos implicados en los atentados utilizaron una página de internet llamada "Global Islamic Media", en la que se incluían documentos relativos a España, y con "menciones muy claras y precisa al ejercicio de la violencia contra España o sus fuerzas". En esta página también se analizaba "la previsión de las elecciones que se iban a celebrar en marzo de 2004".

También señala que la financiación de los atentados y de la célula islamista provenía principalmente del tráfico de drogas, aunque también obtenían dinero de las aportaciones de miembros del grupo terrorista o por la venta de bienes o la recuperación de deudas, como hicieron los suicidas de Leganés Sarhane Ben Abdelmajid "El Tunecino" o los hermanos Mohamed y Rachid Oulad.

Estas labores de financiación, destaca el magistrado, "se vieron facilitados por la labor de Jamal Ahmidan "El Chino" - otro de los suicidas de Leganés y uno de los supuestos cabecillas del grupo- y su entorno delictivo".

Respecto a la "trama asturiana", el auto sostiene que poco antes de la comisión de los atentados, el día 1 de marzo, la Guardia Civil detectó que el responsable de la Mina Conchita, el procesado Emilio Llano, había cometido un "error" en el libro de registro de la mina de 50 kilos de explosivos, que tenían la misma numeración que fue posteriormente hallada entre los escombros del piso de Leganés.

Llano admitió el error y lo justificó verbalmente ante la Guardia Civil, argumentando que ese día se consumieron 200 kilos y no los 150 señalados en el libro de control de la mina.