Del Olmo ordena prisión para el magrebí que pretendía suicidarse con explosivos para que se analice su salud mental

Actualizado: jueves, 11 octubre 2007 22:18


MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ordenó esta noche el ingreso en prisión del francés de origen magrebí Moulay Abel L., detenido el pasado domingo en La Jonquera (Gerona) cuando portaba dos bombonas de butano y varios artículos pirotécnicos en su coche, con objeto de que se analice con la máxima urgencia su salud mental, informaron fuentes jurídicas.

El magistrado, que se encuentra de guardia esta semana, considera que el acusado sufre enajenación mental. El arrestado confesó a los Mossos d'Esquadra cuando se produjo su detención que pretendía suicidarse por un supuesto desengaño amoroso. Sin embargo, los agentes sospecharon que el hombre podría tener vinculaciones con el terrorismo de raíz islamista, ya que se consideró extraño que recorriera cientos de kilómetros y cruzara la frontera franco-española con el único objeto de suicidarse por este motivo.

Moulay Abel negó ser un terrorista islamista e incluso llegó a declarar ante el juez, ante el cual prestó declaración pasadas las siete de la tarde de hoy: "si me voy me voy solo". El fiscal solicitó tras el interrogatorio el ingreso en la cárcel del acusado al creer que el individuo podría ser "potencialmente peligroso" y considerar que su entrada en prisión podría ser beneficiosa para su propio bien.

Por su parte, la defensa de Moulay Abel se adhirió al encarcelamiento de su defendido con objeto que sea sometido a un reconocimiento psiquiátrico.

Fuentes jurídicas indicaron a Europa Press que, además de los explosivos, el hombre llevaba consigo en el momento del arresto una catana de la que se presume que quería hacer uso en caso de que se frustraran sus planes suicidas. Estas mismas fuentes explicaron además que Moulay Abel cumplía algunos de los requisitos de los suicidas islamistas como la rasuración del vello en todo el cuerpo.

Los investigadores del caso creyeron, según fuentes de la policía autonómica, la versión del detenido. Este explicó que no tenía destino fijo y que quería matarse cuando "se terminara la gasolina". La versión policial apuntaba a que el caso "no tiene aspecto" de estar relacionado con el fundamentalismo islámico. Los agentes consideraban que el hombre podía estar despechado y quería terminar con su vida.

Desde el primer momento, los Mossos d'Esquadra informaron del caso a la Audiencia Nacional, que pidió la prórroga de la detención para poder terminar el atestado policial. Además, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Figueres, que llevaba el caso, pidió la traducción urgente de estas diligencias, pero probablemente se inhibirá oficialmente en favor de la Audiencia Nacional el próximo lunes, cuando reciba esta traducción.

OPERACIÓN ESPECTACULAR.

Según informó la Policía catalana, el artefacto no estaba todavía preparado para explotar, aunque los agentes cortaron el tráfico en la autopista durante algunas horas y evacuaron a los trabajadores de los peajes cercanos.

Sobre las 4.17 horas del domingo un control estático de la Policía catalana detectó un vehículo Ford Escort oscuro y con matrícula francesa que se acercaba en sentido sur, a la altura del kilómetro 6,5. El conductor mantenía una actitud sospechosa, según la Policía, por lo que le obligaron a parar.

Al acercarse, los agentes descubrieron dos objetos sospechosos en el interior del coche, por lo que inmediatamente hicieron bajar al conductor y único ocupante del coche.

En el registro del vehículo se hallaron las dos bombonas de butano y los petardos, así como una catana, con la que el hombre dijo que pretendía suicidarse por motivos "sentimentales".

Los especialistas en desactivación de explosivos, Tedax, se desplazaron hasta el lugar y certificaron que los artefactos "no estaban todavía en disposición de estallar".

A pesar de esto, y como medida de precaución, se cortó el tráfico de la AP-7 en ambos sentidos, facilitando rutas alternativas por la carretera N-II, y se activaron todos los servicios de emergencias. También se desalojaron los trabajadores del peaje próximo al lugar del control hasta que el vehículo fue retirado.

SATISFACCIÓN POR LA DETENCIÓN

Mandos de los Mossos d'Esquadra se mostraron muy satisfechos por la interceptación de este sospechoso, ya que se dio en un control de seguridad rutinario de carretera. Con esta detención --dijeron las mismas fuentes-- se podrían justificar miles de horas de controles, como también lo han hecho en los casos de los dispositivos especiales 'Sedàs' o 'Nansa', en los que se han interceptado narcotraficantes o ladrones de domicilios.

Por otra parte, un experto en explosivos explicó a Europa Press que este tipo de artefacto rudimentario puede provocar una deflagración importante si se manipula con cierta destreza, pero es improbable que generara una explosión con una gran onda expansiva, ya que el gas butano no es explosivo al aire libre y es muy improbable que los petardos por sí solos hagan estallar las bombonas.