MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El relator de la ONU sobre la protección de los Derechos Humanos en la lucha contra el terrorismo, Martin Scheinin, concluyó ayer su visita de ocho días a España y elogió la forma en que Madrid afronta el problema, con efectividad y respeto.
En una entrevista concedida a Radio Naciones Unidas, Scheinin destacó como hecho positivo el que España no cuestione la aplicabilidad de la legislación sobre Derechos Humanos en la lucha contra la banda terrorista ETA, que ayer atentó contra una casa cuartel de la Guardia Civil en la localidad de Legutiano, en Álava, y donde murió un miembro del cuerpo, y otros cuatro resultaron heridos.
"No invocan la existencia de un conflicto o el estado de emergencia como excusas para alejarse de los Derechos Humanos, sino que aceptan la aplicación total de esas leyes", explicó. El relator también encomió la transparencia con que España ha admitido su vinculación con los centros de detención secretos de la CIA.
CONCLUSIONES DE SCHEINEN
"Sabemos que hubo algunos vuelos que utilizaron aeropuertos españoles como tránsito, y sabemos también que a principios de 2002 funcionarios españoles viajaron a Guantánamo y estuvieron presentes en algunos interrogatorios", subrayó el relator.
Aun así, en cuanto a lo observado en el país, Scheinen expresó su oposición a mantener a algunos prisioneros incomunicados. "El régimen de incomunicación es cuando el detenido no tiene el derecho de contactar con un abogado de su elección, tiene restringidos sus contactos con el mundo exterior, y no tiene acceso a un médico de su preferencia", afirmó. A su entender, esto crea una zona gris que puede conducir a abusos en el tratamiento de prisioneros.
Scheinin se entrevistó en España con autoridades y representantes de los tres poderes, así como con abogados, académicos, víctimas del terrorismo y organizaciones no gubernamentales en Madrid y en el País Vasco. "Me reuní con varios detenidos del terrorismo, tanto catalogados como de ETA, como con terroristas internacionales o de Al Qaeda, que es como los funcionarios de las penitenciarías los clasifican", explicó.
Pero el relator aseguró que en algunos casos no se conocen "lazos genuinos! con la organización islámica, y que cambió esa clasificación ya que podría usarse como una etiqueta para "cualquier sospecha de terrorismo internacional" cuando se tenga a un detenido de religión musulmana.
REUNIONES CON LOS DETENIDOS
Scheinin aclaró que las reuniones con los detenidos fueron privadas y libres y que formuló preguntas sobre cualquier forma de tortura o maltrato a las que hubiesen sido sometidos. "Si bien no recibí ninguna queja sobre tortura o tratamiento abusivo, en el momento del arresto se usó la fuerza en algunos de los casos, pero incluso en esos casos no tengo bases para decir que fue desproporcionada", declaró.
El relator de la ONU alabó, finalmente, la forma en que España se ha ocupado de trabajar con las víctimas de terrorismo, estableciendo programas de apoyo psicológico y financiero. "A mi entender esto es importante porque contribuirá a las buenas relaciones de la comunidad, y a largo plazo a la construcción de sociedades libres de terrorismo", concluyó.
