O.Próximo.- España alaba la "visión" de Bush y ve más motivos que en la Conferencia de Madrid para ser "optimistas"

Actualizado: martes, 27 noviembre 2007 21:46

Augura que la conferencia será un "éxito absoluto" y confía en que Israel y Siria impulsen las negociaciones sobre los Altos del Golán

MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno español alabó hoy la "visión" del presidente estadounidense, George W. Bush, y el "compromiso personal" de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, para hacer realidad la conferencia internacional de paz sobre Oriente Próximo que arrancó hoy en Annapolis (Maryland) y que a juicio del Ejecutivo presenta más elementos que la cita de Madrid en 1991 para ser "optimistas".

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, inició su intervención en la conferencia expresando su "gratitud" a la Administración estadounidense, y en particular a Bush y Rice, cuyo "liderazgo", dijo, ha permitido "abrir un nuevo capítulo en el 'libro de la paz' de Oriente Próximo".

Moratinos recordó que algunos de los presentes en Annapolis, "no muchos", participaron también en la conferencia de paz de Madrid en 1991, como el secretario general de la Liga Arabe, Amr Musa, el negociador palestino, Saeb Ereqat o el Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Javier Solana.

El ministro destacó que en Annapolis hay más países representados, entre ellos "todos los árabes", lo que interpretó como una señal de su "compromiso firme con la paz". También reseñó la disposición de Israel a adoptar un "compromiso histórico para aceptar un Estado palestino".

"Todos estos elementos no estaban presentes en Madrid en 1991", reconoció el ministro, que señaló que por este motivo hoy se puede ser "más optimista".

Tras sostener que "la paz es posible", auguró que la conferencia de Annapolis será un "éxito absoluto" e instó a la comunidad internacional a "garantizar la aplicación y el desarrollo de los resultados de la reunión" porque, precisó, la solución final al conflicto corresponde a las partes. En este sentido, defendió que Annapolis suponga el "punto de arranque definitivo" de un proceso que conduzca a un "proyecto final de paz".

FRENO A LOS ASENTAMIENTOS JUDÍOS

Según Moratinos, israelíes y palestinos deberían trabajar a partir de ahora para "definir" los elementos del Estado palestino en lo que se refiere a "su territorio, población e instituciones" y "seguir progresando en la construcción de medidas de confianza como la congelación de la construcción de asentamientos o la mejora" de las condiciones de "movimiento y acceso" para la población palestina.

El jefe de la diplomacia española abogó asimismo por el doble reconocimiento entre Israel y el nuevo Estado palestino y entre Israel y los países árabes.

Moratinos saludó por otro lado la presencia de Siria y Líbano en Annapolis. No en vano España ha sido el país occidental que más esfuerzos ha desplegado para intentar convencer a los sirios de la conveniencia de que participaran en la conferencia. El Rey llamó el viernes pasado al presidente sirio, Bachir el Assad, para animarle a que enviara una delegación.

El ministro se dijo "convencido" de que Israel y Siria pueden dar un "impulso definitivo" y "alcanzar un compromiso final" a sus negociaciones sobre los Altos del Golán.

De otro lado, aseguró que España seguirá prestando apoyo material a la Estrategia Europea para la Construcción del Estado palestino y a los esfuerzos del enviado especial del Cuarteto para Oriente Próximo, Tony Blair.

También avanzó que España quiere ampliar su ayuda a cuestiones como el acceso al agua para la población palestina, que describió como un "instrumento crítico para la paz y el desarrollo".

Por último, hizo un llamamiento para que no se instale el "escepticismo" en la conferencia, a pesar de que, advirtió, algunos creadores de opinión intentarán minimizar los resultados de la reunión.

Y citó unas palabras del ex presidente del Gobierno español Felipe González con motivo de la conferencia de Madrid de 1991: "España también vivió los resultados amargos de la confrontación. Al Andalus y Sefarad permanecen en la memoria de muchas generaciones de hombres y mujeres. Ahora conocemos los frutos de la coexistencia y el amargo sabor de las oportunidades perdidas. ¿Cómo podemos ignorar el camino abierto hacia la paz en Oriente Medio?"