Pedirá a El Asad que convenza a Hamás para que cese el lanzamiento de cohetes como primer paso para alcanzar una tregua
DAMASCO, 13 Ene. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, se reunirá hoy en Damasco con el presidente de Siria, Bashar el Asad, y en Tel Aviv con su colega israelí, Tzipi Livni, en busca de un alto el fuego en la Franja de Gaza entre Israel y el movimiento islamista Hamás, sobre el que Siria e Irán pueden hacer valer su influencia.
El ministro pedirá a Siria que intente convencer a Hamás para que acepten poner fin al lanzamiento de cohetes artesanales Kassam contra territorio israelí, como primer paso para poner en marcha el plan egipcio de alto el fuego. Moratinos ha descartado tener contactos directos con representantes del partido islamista porque España "no mantiene relaciones" con el movimiento -considerado una organización islamista por Estados Unidos y la UE-- ni tampoco lo ve como un interlocutor político válido.
Muchos ven el inicio de la espiral actual de violencia en el secuestro del soldado israelí Gilad Shalit por parte de Hamás en junio de 2006, lo que motivó el bloqueo de Israel sobre la Franja y la posterior ruptura unilateral de la tregua con el lanzamiento de cohetes de Hamás contra el sur del territorio israelí.
Moratinos cenó anoche con su colega sirio, Walid al Moulem, al que encontró con una actitud "constructiva", según fuentes diplomáticas. El Gobierno español es moderadamente optimista con respecto a que el alto el fuego entre Israel y Hamás pueda llegar esta misma semana. De hecho ayer Moratinos afirmó públicamente que lo veía "cerca".
Uno de los puntos más espinosos de las negociaciones para el alto el fuego entre las partes, lideradas por Egipto y que cuentan estos días con el apoyo del ministro español, que fue enviado especial de la UE para Oriente Próximo entre 1996 y 2003, reside en cuál de las partes aceptará ser la primera en cesar los combates. La solución más probable, según fuentes cercanas a las negociaciones, consistirá en hallar una fórmula de alto el fuego simultáneo que permita a ambas presentarse como vencedoras.
Una vez cese el envío de cohetes por parte de Hamás, el plan egipcio contempla la garantía de que se frena el contrabando de armas por los túneles de Rafah y el corredor Philadelphi--que surten por la frontera entre Gaza y Egipto al movimiento islamista--, la retirada de las tropas israelíes de la Franja y la entrada de la ayuda humanitaria al territorio.
Fuentes diplomáticas estiman en 400 contenedores diarios de ayuda humanitaria los que necesitará la población de Gaza tras el alto el fuego, además de hospitales flotantes y de ingenieros para reconstruir al menos alguna infraestructura portuaria.
La segunda fase del plan buscaría mantener un alto el fuego duradero, durante el cual se negociaría la apertura de los pasos fronterizos, el intercambio de prisioneros -en el que se incluiría al soldado Shalit-- y se reanudarían las conversaciones para la reconciliación interpalestina, esto es, entre el partido Al Fatah de Mahmud Abbas y Hamás, negociaciones que el movimiento islamista abandonó en noviembre.
ENTREVISTA CON NETANYAHU
Tras su escala en Damasco, Moratinos continuará su gira por la región en Tel Aviv, donde se entrevistará con su colega israelí, Tzipi Livni, candidata a primer ministro en las próximas elecciones de febrero por el partido Kadima y ante la que insistirá en poner punto y final a la ofensiva sobre Gaza, que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha calificado en reiteradas ocasiones de "desproporcionada" y "desmedida".
Moratinos se trasladará a continuación a Jerusalén para ver al líder del derechista Likud, Benjamin Netanyahu, que también concurre en los comicios de febrero, y a la presidenta del Parlamento israelí, Dalia Itzik. El miércoles por la mañana, el jefe de la diplomacia española regresará a El Cairo, primera escala de su gira, para reunirse con el presidente, Hosni Mubarak, y ejercer ese papel de mediación que pretende entre Siria y Egipto, países cuya relación está marcada en la actualidad por la desconfianza por el papel que desempeñó El Cairo en las negociaciones para la reconciliación entre los partidos palestinos Al Fatah y Hamás, que el movimiento islamista abandonó en noviembre. Según fuentes diplomáticas, este acercamiento entre Siria y Egipto es donde España puede ser más "útil". Tras su segundo paso por El Cairo, Moratinos pondrá fin a su gira en Ramala (Cisjordania), donde se reunirá con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y el primer ministro, Salam Fayyal.
Esta visita a Ramala pretende ser un "gesto simbólico y de solidaridad" con Abbas y el pueblo palestino, al tiempo que permitirá a Moratinos informar a la Autoridad Palestina de las gestiones realizadas durante la gira.
