Otros dos procesados del 11-M, Otman El Gnaoui y Rachid Aglif, abandonan la huelga de hambre

Actualizado: viernes, 18 mayo 2007 23:23


MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -

Los procesados por la masacre terrorista del 11-M Otman El Gnaoui y Rachid Aglif, alias 'El Conejo', abandonaron hoy la huelga de hambre que iniciaron el miércoles, por lo que sólo diez de los acusados secunda a día de hoy esta medida de protesta.

Los dos procesados remitieron ayer a la dirección de la prisión en la que se encuentran encarcelados la preceptiva instancia en la que comunicaban que abandonaban la huelga de hambre, según informaron a Europa Press fuentes penitenciarias.

El Gnaoui y Aglif se suman así a los acusados Hamid Ahmidan y Abdelilah El Fadual El Akil, que ayer abandonaron también la huelga de hambre. De este modo, sólo diez de los catorce procesados que la iniciaron continúan con la misma.

Entre ellos se encuentran los cuatro que iniciaron la huelga el pasado jueves y que cumplen hoy su noveno día sin consumir alimentos, los tres considerados autores intelectuales Rabei Osman El Sayed alias "Mohamed El Egipcio", Youssef Belhadj y Hassan El Haski y el autor material Abdelmajid Bouchar.

Los 14 abogados de los acusados que seguían la huelga de hambre entregaron ayer un comunicado en el que indicaban que sus defendidos quieren llevar esta iniciativa "hasta sus últimas consecuencias". Los procesados añadían a través de los letrados que "prefieren morir a continuar sufriendo desesperación".

En el comunicado explicaban que todos ellos consideran que tanto las pruebas del juicio como su presunta culpabilidad o inocencia "están siendo utilizadas como objeto de debate político entre los diferentes partidos y medios de comunicación". En opinión de los acusados se olvida que están en juego hasta 40 años de privación de libertad en algunos casos por unos hechos de los que se consideran "absolutamente inocentes".

A su entender la citada presión está impidiendo "un debate sereno en las diferentes sesiones de la vista oral hasta el punto de que "la presunción de inocencia de la que gozan se ha transformado política, mediática y, por ende, socialmente, en presunción de culpabilidad".

Todo esto ha provocado en su ánimo, añaden, "una desesperación tan grande que han decidido que prefieren morir a seguir sufriendo" con lo que se declarar de forma indefinida en huelga de hambre.